Marcaje financiero a Messi
Marcaje financiero a Messi
Leo Messi defraudó presuntamente 4,1 millones de euros a Hacienda por no declarar los ingresos que obtuvo por sus derechos de imagen entre los años 2007 y 2009. Esa es la tesis de la fiscalía de delitos económicos de Barcelona, que ha presentado una querella contra el delantero argentino del Barça. Según el ministerio público, el jugador y su padre, Jorge Horacio Messi, cometieron tres delitos contra la hacienda pública mediante un “entramado” de empresas en paraísos fiscales que permitió al futbolista eludir el pago de parte del IRPF.
Durante esos tres años, Messi, obtuvo “importantes ingresos” por la explotación comercial de su imagen. El Barça, Banc de Sabadell, Telefónica, Danone, Air Europa, Adidas, Pepsi y la compañía de videojuegos Konami, entre otras firmas y entidades, pagaron al futbolística 10,1 millones de euros. El jugador, que ha cumplido 25 años y cobra 15 millones de euros anuales del Barça, estaba obligado a declarar esos ingresos pero, según la fiscalía, no lo hizo.
La querella sostiene que la “iniciativa para defraudar” partió del padre de Messi, que ideó una “estrategia” para eludir el pago de impuestos. En 2005, cuando el delantero aún era menor de edad —pero había “fundadas expectativas sobre el elevado valor económico, presente y futuro” de sus derechos de imagen—, Jorge Horacio ordenó a un tercero que organizase un “montaje” para defraudar a Hacienda, siempre según la querella. Al cumplir 18, Messi “ratificó” el acuerdo y “consintió” que se perpetuara en el tiempo, según el escrito.
Comunicado de Messi
«Nos hemos enterado por la prensa de las acciones iniciadas por la fiscalía española. Algo que nos causa sorpresa porque nunca hemos cometido infracción alguna. Siempre hemos atendido todas nuestras obligaciones tributarias siguiendo los consejos de nuestros asesores fiscales, quienes se encargarán de aclarar esta situación».
El presunto engaño al fisco consistió en “simular” que se cedían sus derechos de imagen para todo el mundo a empresas “puramente instrumentales” con sede en países que, técnicamente, son paraísos fiscales: en Belice y, más tarde, por las “desavenencias económicas” con el primer socio de Jorge Horacio, en Uruguay.
El primer contrato, en 2005, lo firmaron los padres de Messi, aunque la madre, Celia Maria Cuccitini, se limitó a “seguir las indicaciones de su esposo”, recoge la querella. El contrato cedía los derechos de imagen del delantero a la empresa de Belice Sports Consultants, creada un año antes por Sovereign, un despacho británico especializado en planificación fiscal internacional. El acuerdo pretendía desvincular al jugador, “formalmente y solo en apariencia” de los ingresos que generase por publicidad. Apenas un día después, esa empresa instrumental designó a otra del Reino Unido —de nombre casi idéntico e igualmente instrumental— como “agente exclusivo” para explotar comercialmente los derechos de imagen de Messi en el mundo. La empresa británica percibiría una comisión general del 10%. El “beneficiario último”, sin embargo, era el padre de Messi a través de otra empresa interpuesta.
¿Qué buscaba esa telaraña de sociedades? Según la fiscalía, el fin era defraudar a Hacienda. Los ingresos de Messi, señala la fiscal Raquel Amado, “transitaron” hasta los paraísos fiscales “sin someterse prácticamente a tributación alguna” y “con total opacidad”.
Tras la salida del primer socio de Jorge Horacio, el montaje se repitió de forma casi idéntica, aunque con distintas empresas. En 2007, esas nuevas compañías instrumentales obtuvieron los derechos de imagen de Messi sin ninguna contraprestación, “a pesar de que en esa fecha el jugador era ya titular indiscutible” tanto del Barça como de la selección argentina. La fiscal añade que, un año antes, Messi firmó un contrato de patrocinio con Adidas por seis años que le reportaba ingresos de 1,5 millones anuales.
El jugador ingresa hoy 15 millones del Barça y otros 21 por sus contratos comerciales
La fiscal detalla que la sede de las empresas se escogía “con extremada precisión” para lograr la “opacidad” ante Hacienda. Y precisa que Messi no hizo constar en su declaración que una de ellas, Jenbril, es de su propiedad. Además de las citadas, otras firmas y entidades pagaron en esa época a Messi por explotar su imagen: Fin.Esse, PVA Events, Academy for Sports Excellence, de Catar; Kuwait Foods Company, Carvajal (Perú); Productos El Cid y Bico Internacional, ambas de Colombia. A esas cantidades hay que sumar —recoge la querella—, los 205.000 euros que percibió en 2008 por el viaje promocional a Uzbekistán que realizó junto a otros jugadores del Barça.
La querella está pendiente de ser admitida a trámite por un juzgado de Gavà, población cercana a Barcelona donde Messi reside y tiene el domicilio fiscal. El bufete de abogados del jugador remitió precisamente una nota con firma de Ángel Juárez en la que indicaba su sorpresa, porque “ni nuestro cliente ni nosotros hemos recibido ninguna notificación de la fiscalía”. Y añadía: “Negamos los hechos que al parecer se imputan a nuestro cliente. Siempre se ha atendido puntualmente las obligaciones fiscales y se va a seguir haciéndose en el futuro. Como sus asesores legales y fiscales, adoptaremos todas las acciones legales oportunas en contra de la querella de la fiscalía y confiamos plenamente en la justicia”.
Igualmente sorprendido se mostró el futbolista, concentrado con Argentina, tras jugar en Quito ante Ecuador. Messi figura en el top ten de los deportistas más ricos del mundo que publica la revista Forbes. El número 1 es Tiger Woods, con 78,1 millones de dólares, mientras que Messi ocupa el décimo lugar con 41,3 millones de dólares: 20,3 millones (15 millones de euros) corresponderían al salario y 21 millones de dólares (15,53 millones de euros) por sus contratos comerciales.
Fuente:ElPais.com