Maradona acusa a Grondona de perverso en nuevo capítulo de su enemistad
BUENOS AIRES, (AFP) – El astro del fútbol Diego Maradona acusó de perverso al vicepresidente de la FIFA y presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Grondona, el veterano dirigente con quien mantiene una ácida enemistad, divulgaron este lunes medios de prensa locales.
Al dirigente, de 82 años, le atribuyen haber señalado a Maradona como «mufa» (que da mala suerte) porque Lionel Messi anotó el gol del sufrido triunfo ante Irán (1-0), justo luego de que Maradona abandonara su platea en el Mineirao de Belo Horizonte cuando el partido iba en tiempo de descuento.
«Hay que ser muy perverso para afirmalo. Di, doy, daré la vida por el seleccionado argentino dentro y fuera de la cancha», dijo Maradona en una carta pública que leyó el domingo por la noche frente a las cámaras del canal Telesur en el programa De Zurda, donde es comentarista para la Copa del Mundo.
El incidente ya había merecido un epíteto del exfutbolista que lo trató de «pobre estúpido» y enarboló el dedo mayor ante la cámara en un gesto soez para fustigar a su enemigo.
«Los muchachos que salen a la cancha representando al seleccionado argentino no son once desconocidos para mí, al contrario, son mis amigos, son mis hermanos y quienes me conocen bien lo saben: por mi país, por mi familia, por mis amigos doy la vida. Jamás le desearía una desgracia», dice en su misiva.
Maradona, capitán del equipo campeón del Mundo en México-1986, mantiene una áspera disputa con Grondona desde que lo despidieron como seleccionador argentino tras caer por 4-0 ante Alemania en cuartos de final de Sudáfrica-2010.
«La pelota no se mancha aunque algunos se la quieran comer», dijo en alusión a una de sus frases célebres, que pronunció en 1991 durante su despedida como jugador profesional en la Bombonera, cuando admitió su error. «Yo me equivoqué (en alusión a su drogodependencia) y pagué, pero la pelota no se mancha», señaló entonces.
El exjugador fue mayoritariamente apoyado en las redes sociales en la controversia con el directivo.
