Madrid 2020: Cuatro votos de diferencia dejan a la capital fuera de juego
La tremenda tormenta que cayó durante todo el día sobre Buenos Aires, el «apagón» televisivo durante la presentación madrileña … Todo eran malos presagios para Madrid 2020 que, por desgracia, terminaron cumpliéndose. Y de la manera más cruel: ni en el peor de los escenarios pensaba nadie en la posibilidad de quedar eliminados a la primera. Y eso es lo que ocurrió.
Un empate entre Estambul y Madrid rompió la monotonía con que transcurría esa primera votación. Lo que significaba dos cosas: uno, que Tokio había superado a sus dos rivales, y su propio techo de 22 votos; y dos, que había que realizar una nueva votación para desempatar. El resultado de esta fue tan ajustado como las matemáticas lo permitían: de los 94 votos emitidos, ninguno nulo y ninguna abstención, 49 fueron a Estambul y 45 a Madrid. La delegación madrileña se quedaba por tercera vez fuera de los designios del COI, al obtener cuatro votos menos que su rival turca.
Antes de la votación, la delegación de Madrid 2020 grabó una cifra en su cabeza: 48. Esos eran los sufragios necesarios para lograr el triunfo en la primera ronda. De los 103 miembros del COI con derecho a voto se cayeron de la lista el representante finlandés, Saku Koivu, y el egipcio, Mounir Sabet, con problemas con su pasaporte, según informó el propio organismo olímpico antes del inicio de la sesión.
Tampoco podían intervenir los cinco miembros de los países implicados, los españoles Juan Antonio Samaranch, Marisol Casado y José Perurena, el japonés Tzunekazu Takeda y el turco Ugur Erdener, presidentes ambos de sus comités nacionales. El máximo mandatario del COI, el belga Jacques Rogge, anunció su abstención, y se especulaba con que la princesa Ana de Inglaterra tomaría esta misma decisión. Con 95 miembros COI votando, basaría llegar a los 48 apoyos para alzarse con la victoria.
Pero esta hipótesis parecía, a priori, muy aventurada, ya que nunca antes en la historia en una elección de sede de Juegos Olímpicos de verano un candidato había logrado la mayoría absoluta. El escenario que veían más posible era una final contra una de las rivales, a costa del descarrilamiento de Estambul. Pero lo que nadie esperaba, de ninguna de las maneras, era quedar descartados a la primera. Madrid no había vivido nunca, en sus otras dos candidaturas, una situación así.
Madrid nunca había alcanzado más de 32 votos: con ellos contó en la segunda ronda de 2012 y en la final con Río de Janerio en 2016. Ahora alcanzó los 45, pero en el desempate, y no fueron suficientes. En la votación que tuvo lugar en Copenhague el 2 de octubre de 2009 la capital de España obtuvo 28 apoyos en la primera votación, superando a Río (26), Tokio (22) y Chicago (18), la gran favorita que patinó a las primeras de cambio para estupor de Michelle Obama, que afirmó que 70 miembros del COI le habían mostrado su compromiso. En la segundo ronda, la ciudad brasileña ya se distanció: 46 votos, por 29 de Madrid y 20 de Tokio. La final no tuvo color: 66 a 32 a favor de Río.
El director ejecutivo de la Comisión de Evaluación para los Juegos Olímpicos de 2020, Gilbert Felli, alabó antes del último acto de este drama la profesionalidad de Madrid, Estambul y Tokio, pero también deslizó que las tres «presentaban problemas». «El proceso de selección ha sido robusto, justo y transparente. Los contendientes han tenido distintos problemas de carácter político, económico, medioambiental e, incluso, deportivo, que podían afectar a la organización en los próximos siete años». Los problemas madrileños, por desgracia, pesaron más que los de sus rivales.
Información ABC