Leones del Caracas empata el tercer lugar en un encuentro emocionante
Sería injusto resumir el duelo que protagonizaron anoche Leones del Caracas y Bravos de Margarita en un solo momento.
Había mucho en juego. Pero más que eso, el compromiso concentró dos momentos históricos en la pelota venezolana: el despido de Henry Blanco del estadio Universitario y el hit 500 de Bob Abreu. Esos dos hitos sazonaron un emocionante compromiso que ganó el Caracas 9 carreras por 8.
“Pertenecer a estas dos divisas para mí será un recuerdo muy bonito”, dijo el ex receptor y último capitán que ha tenido Leones. “Siempre recordaré a este público que me vio crecer desde muchacho”.
Lo de Blanco ciertamente apuntaba ser el momento cumbre del juego. Sobre todo porque fue sustituido después de conectar un hit en el octavo inning, bajo un coro del Universitario que repetía: “Henry es caraquista, Henry es caraquista”.
“Para mí fue un grato momento, porque fue el último juego en Caracas”, aseguró. “Pero yo seguiré jugando en lo que resta de temporada, porque quiero que la fanaticada de Margarita, que me vio durante los últimos seis años, también viva esto”.
La ovación al receptor de Margarita fue casi tan sonora como la que le ofrendó el público caraquista a su compadre Abreu, quien por segunda noche seguida ligó tres hits y fue aclamado por las tribunas.
“Uno como pelotero sabe lo que esto significa”, dijo Abreu sobre Blanco, con quien compartió buena parte de su trayectoria en Venezuela con el Caracas. “Estoy contento por él. Fue una ovación muy bonita. También estoy contento por ese hit 500 en mi carrera aquí. Y también estoy contento por la victoria”.
¿Cómo no iba a estar alegre el “Comedulce”? Con tantas emociones en el terreno y un triunfo que dejó al Caracas empatado en el tercer lugar de la tabla con Tiburones de La Guaira, tenía razones de sobra para festejar.
La artillería de Leones, propulsada por el curtido jardinero, llegó a tener una ventaja de cinco carreras en el octavo inning. Era la guinda de una noche plena de celebraciones para la banda caraquista.
Margarita intentó amargar la jornada. Un rally de cuatro carreras en el octavo inning acercó a los insulares, que están agotando sus últimas posibilidades de avanzar al round robin. Entonces entró Juan Carlos Gutiérrez para buscar un salvado de cuatro outs y sofocó la rebelión de esa entrada. Pero los visitantes volvieron a emboscar al grandeliga en el noveno, con las bases llenas y un out.
Fue ahí que apareció el brazo de Gerardo Parra, que tiró un strike desde el jardín derecho para evitar que Margarita anotara la carrera del empate. “Solo pensé en tirar al home, porque nos jugábamos la clasificación”, concluyó el guardabosque.
Fuente: Meridiano