La Fórmula 1 vuelve al A1 RING de Austria
SPIELBERG, (AFP) – La Fórmula 1 hará su regreso a Austria una década después, cuando el fin de semana los bólidos aceleren en un circuito de Spielberg lleno de historia, aunque ‘desconocido’ para la mayoría de los pilotos de este Mundial.
En la terra de los campeones Niki Lauda y Jochen Rindt, así como de la escudería que ha dominado en las últimas temporadas (Red Bull), Austria una vez más dará la bienvenida a la crema de la F1, que se disputará la corona el domingo tras los ensayos del viernes y la clasificación del sábado.
La última vez que el pequeño país alpino recibió un Gran Premio de F1 fue en 2003, cuando el Ferrari de Michael Schumacher logró su segundo triunfo consecutivo en el circuito, delante del finlandés Kimi Raikkonen y del brasileño Rubens Barrichello.
Precisamente, Raikkonen será uno de los cuatro pilotos que dirá presente el fin de semana sabiendo de qué se trata el Spielberg, junto al español Fernando Alonso, al brasileño Felipe Massa y al británico Jenson Button, quien terminó al pie del podio en la edición de 2003.
Para el resto, los 4,3 kilómetros del circuito Red Bull Ring en el sur del país será una prueba extra, en la 27ª edición del GP de Austria.
«A pesar de que he manejado en este circuito antes, eso fue hace diez años en F3… por lo que es casi como enfrentarlo de cero como casi todo el resto de la parrilla», afirmó el actual líder del campeonato, Nico Rosberg (Mercedes). «Personalmente, me encanta este tipo de desafíos», añadió.
Su compañero de escudería, Lewis Hamilton, quien se ha estado preparando en un simulador, opina parecido. «Siempre es excitante ir a una nueva sede, va a ser un fin de semana interesante», apuntó.
Spielberg albergó el primer Gran Premio de Austria en 1964, pero luego tuvo que esperar hasta 1970 para su regreso, esta vez en el circuito de Oesterreichring (Austria Ring).
En 1984, el público se deleitó con el triunfo del local Niki Lauda, a pesar de sufrir problemas mecánicos, en su camino a la conquista de su tercer y último campeonato mundial.
Marginado del circuito de la F1 en 1987, Spielberg aguantó diez años más para ver la velocidad de la Fórmula 1 en 1997 y por siete años más, hasta quedar relegado otra vez.
Entre esas ediciones, muchos fanáticos recuerdan la ‘triste’ edición de 2002, en la que la escudería Ferrari ordenó al líder de la carrera Barrichello que lo dejara pasar a su compañero de equipo Michael Schumacher para que el alemán alcanzara la victoria y se encaminara hacia un nuevo título mundial.
Ansioso de organizar otro Gran Premio en su tierra, Red Bull se encargó de remodelar y acondicionar el circuito, en 2004, prometiendo también la inversión e ingreso de dinero en la región.
El resultado es «una pista corta, con algunas pocas curvas, pero muy desafiante», comentó el cuatro veces campeón mundial Sebastian Vettel.
«También hay otros cambios de nivel, lo que lo hará interesante y divertido. Creo que los fanáticos lo van a pasar muy bien», añadió el germano.
Para los rivales, sin embargo, el desafío será doble, ya que corren en la casa de la empresa de refrescos energizantes.
Alrededor de 220.000 espectadores llenarán de color las tres jornadas de la F1 en Austria, con un pico de 95.000 que se aguardan para el domingo a la hora de sacar la bandera a cuadros.
De hecho, la venta de boletos para el evento, mucho más amigable para los fanáticos que podrán acampar en los verdes de los alrededores del circuito, ha sido un verdadero éxito y se ha colgado el cartelito de «todo vendido» desde hace meses.
Lo mismo sucedió con los hoteles de los alrededores, que ya no tienen camas disponibles, e incluso con habitaciones de casas particulares, cuyos dueños aprovecharon la ocasión para hacerse un ingreso extra.