Julio César y su tercer Mundial en un mar de incertidumbre
TERESÓPOLIS (AFP) – El portero Julio César dice estar «100% preparado» para disputar su tercer Mundial como titular absoluto del anfitrión Brasil, pero hay dudas sobre su desempeño después de haber jugado muy poco este año con la camiseta de un modesto club de la liga estadounidense.
«Llego bastante cuestionado, pero feliz en una edición más de la Copa del Mundo, que va a ser especial por ser disputada en Brasil», dijo el portero en una rueda de prensa en Teresópolis (sudeste), donde está concentrado el equipo nacional brasileño para hacer su preparación para el torneo.
Julio César ya disputó los Mundiales de 2006 y 2010, el último como titular. Este año en su país buscará la sexta estrella ‘amarelinha’ bajo la dirección de Luiz Felipe Scolari.
En la Copa Confederaciones calló a los críticos con actuaciones sobresalientes y fue electo mejor portero de la competencia.
Desde entonces, sin embargo, todo se complicó para el guardameta. Tras salir del Queens Park Rangers, rebajado a la segunda división inglesa con él en el arco, el brasileño prácticamente no jugó el segundo semestre de 2013.
Hubo muchos rumores de transferencias: para el Arsenal, Nápoles, Fiorentina y hasta a clubes brasileños, pero continuó en el club de Londres aún sabiendo que corría riesgo de perder el ritmo de juego.
La carrera de Julio César comenzó a caer en 2012, cuando salió «peleado» del Inter de Milán, donde se consagró como mejor portero del mundo.
– Con Mickey y el pato Donald –
En medio a los cuestionamientos, Felipao le dio siempre el voto de confianza: nueve meses antes de la convocatoria final, el entrenador ya le había garantizado un puesto en el equipo que iría al Mundial.
Esa confianza colocó más presión en el portero, que acabó firmando en febrero un nuevo contrato con el modesto Toronto FC de Canadá, que disputa la liga de Estados Unidos (MLS).
No fue necesariamente la mejor estrategia para acabar con las dudas sobre su desempeño, pues la MLS está lejos de ser considerada una de las ligas más competitivas del mundo.
«Las personas decían que había ido a jugar con el pato Donald, con Mickey. Yo hasta bromeaba con eso en casa, con los compañeros de la selección. Pero puedo decir que la liga americana, en los últimos años, ultrapasó a Brasil en promedio de público. En mi primer juego habían 45.000 personas en el estadio. La liga americana esta teniendo un crecimiento enorme», añadió.
«En mi posición creo que el nivel técnico del campeonato no interfiere tanto. Para un jugador de campo puede interferir más. Portero nunca necesita arrancar», precisó el ‘1’ de la Seleçao, que no obstante reconoció haber salido «frustrado» al permitir nueve goles en siete juegos.
– Mejor que en 2010 –
Además de las dudas hoy, Julio César es considerado por muchos como uno de los villanos en el fracaso de Brasil en Sudáfrica-2010, al haber fallado en el primer gol que tomó Brasil en el partido de cuartos de final (2-1) frente a Holanda.
El portero no cree que tenga que «pagar una deuda con la hinchada» por el fracaso de cuatro años atrás, aunque asegura que aprendió de los errores del pasado.
«Llego mucho mejor que en 2010, más centrado, más preparado. Por haber llegado a aquella Copa con el estatus de mejor portero del mundo, estaba relajado y confiado. A veces, el exceso de confianza dificulta las cosas, lo digo por experiencia propia», destacó.
Pero sí fue esencial la confianza que depositó Felipao en él: «en ningún momento desistí de estar aquí, a pesar de todo lo que pasó en el Inter, en el Queens Park Rangers, nunca desistí. Y fue toda la confianza que sentí de parte de la comisión técnica la que hizo que esté aquí hoy. Si hubiera otra comisión no sé si estaría aquí».
«A partir del momento que depositaron esa confianza en mi trabajo, tuve que retribuirla. Bien o mal, es un riesgo que estoy corriendo», añadió el portero que no obstante dijo que «no se siente titular» de la selección.
¿»Cuestionado» o «alegre»? ¿Cómo saldrá Julio César del Mundial-2014? La primera prueba es el 12 de junio en Sao Paulo en el partido inaugural frente a Croacia.
