Escuderías piden que bajen los precios de la F1
Existe una verdadera preocupación en las altas esferas de la Fórmula 1, encabezadas por los patrones de las grandes escuderías, acerca de la variabilidad de asistencia a los Grandes Premios que se suceden a lo largo del calendario de pruebas de cada temporada, una preocupación que viene motivada por la necesidad de seguir manteniendo la vigencia de un producto que, por momentos, parece agotado, aunque los especialistas en marketing consideran que tiene aún un enorme potencial a la hora de ser explotado.
Lleno en Silverstone y vacio en alemania
«¿Cómo puede ser que vayamos a Silverstone o a Austria y nos encontremos con gradas llenas y viajemos a Alemania y apenas haya la mitad de espectadores? Debe haber alguna razón.» Son palabras de Ron Dennis, patrón de la escudería McLaren y que vienen a resumir la preocupación que existe a nivel general en el paddock a la hora de determinar y analizar cuáles son los verdaderos problemas que impiden una expansión aún mayor desde el punto de vista comercial de la Fórmula 1.
En una reunión mantenida hace tan sólo unos días, los máximos mandatarios de las diferentes escuderías, reunidos al efecto con Bernie Ecclestone, trataron de identificar cuáles son las causas que provocan estas situaciones. Y entre todas las analizadas, vislumbraron una por encima del resto: aunque el tema de los héroes nacionales pudiera influir en la asistencia de más o menos público en un determinado Gran Premio, por encima de todas las causas siempre aparecía el problema del precio de las entradas. En una situación de crisis económica global, exigir un alto precio por las entradas que dan derecho a acceder a los circuitos se ha convertido en un verdadero problema dentro de la Fórmula 1 al que ahora se trata de encontrar solución.
Una bajada de precio, ya propuesta en 2009
Y la solución parece ser, a primera vista, sencilla y en la que están de acuerdo todas las escuderías, incluido Ecclestone: hay que bajar el precio de las entradas. Sin embargo, esa unanimidad que sobre el papel se expone no parece ser de tan fácil aplicación a la hora de llevarla a cabo. De hecho, en esa misma reunión, el jefe de Mercedes, Toto Wolf, había reconocido que por fin se habían atrevido a debatir un asunto tan delicado como el precio de las entradas.
El propio Ecclestone ya se cuestionó este delicado asunto allá por el mes de septiembre del año 2009, afirmando que era evidente que se hacía necesario una reducción en el precio de las entradas para adaptarse a la delicada situación de crisis económica que se vivía a nivel internacional. Sin embargo, el mismo Ecclestone reconocía que la puesta en marcha de la medida no era sencilla. Las escuderías reclaman dinero para mantener sus portentosos equipos y gran parte del mismo procede de la recaudación de cada Gran Premio. Una disminución del precio de las entradas motivaría, inexorablemente, una caída en el volumen de ingresos que perciben las escuderías de la Fórmula 1, algo a lo que se han opuesto… al menos hasta ahora.
Información: Marketing Deportivo