El brasileño Kanaan va por su segundo vaso de leche en la Indy 500
INDIANÁPOLIS, (AFP) – Con el mejor tiempo en la última sesión de ensayos libres, el piloto brasileño Tony Kanaan buscará mañana domingo ganar por segundo año consecutivo las 500 millas de Indianápolis, y cumplir con la tradición de que el campeón se bebe un litro de leche en vez de champán. Desde 1963, el campeón de la Indy 500 bebe leche por tradición y patrocinio en apoyo a los granjeros de Indiana. Kanaan, que el pasado año obtuvo su primera victoria en 16 largadas en la Indy 500, encabeza un pelotón de 33 pilotos que probarán fortuna en la 98ª edición de las 500 Millas de Indianápolis, la carrera de monoplazas de velocidad más popular de Estados Unidos.
«El año pasado ya estaba contento con el coche que tenía pero creo que ahora tenemos un coche mejor y los rivales son definitivamente más competitivos este año», afirmó Kanaan, quien al timón de un Chevy largará 16º en una ‘pole’ liderada por el estadounidense Ed Carpenter.
El viernes, Kanaan firmó la vuelta más rápida al óvalo de 4 km del Indianapolis Motor Speedway con 39.5018 segundos, a un promedio de velocidad de 366,67 km/h.
Kanaan espera convertirse en el primero en ganar dos veces seguidas la prueba, desde que su compatriota Helio Castroneves lo hiciera en 2001 y 2002.
Empero, sus deseos se ven amenazados por ex campeones como su compatriota Helio Castroneves (2001, 2002 y 2009), el francés Jacques Villeneuve (1995), el estadounidense Buddy Lazier (1996), el colombiano Juan Pablo Montoya (2000) y el neozelandés Dixon (2008).
Castroneves quiere ganar por cuarta vez
Helio Castroneves, que arrancará desde la cuarta posición en la segunda fila de la pole, intentará ganar por cuarta vez la Indy 500, hazaña que sólo han conseguido los estadounidenses A.J. Foyt, Rick Mears y Al Unser.
«¡Qué gran oportunidad tengo aquí para empatar el récord con tres leyendas», dijo Castroneves, el extranjero más exitoso en esa carrera, junto con el escocés Dario Franchitti, quien también se la llevó tres veces.
Castroneves, que en sus tres victorias hizo una costumbre subirse a la cerca que bordea la pista para festejar con los fans, es el piloto en activo más exitoso en los circuitos de carrera estadounidenses.
Acumula 28 victorias entre la desaparecida Serie CART y la IndyCar, además de 75 podios y 39 ‘pole position’.
Empero, nunca ha ganado un título de ninguna de esas categorías. Fue subcampeón de la IndyCar tres veces, la última de ellas en 2013.
Un triunfo en Indianápolis, donde se premia al ganador con el doble de puntos que en otras carreras, lo remolcaría desde la cuarta posición que ocupa en la clasificación general (102 pts), liderada por el australiano Will Power (149).
«Realmente, no hay sensación como ganar la Indianápolis 500. Es la carrera más importante del mundo», dijo Castroneves.
Los pilotos estadounidenses han ganado 73 de las 98 ediciones de la Indy 500, pero no suben a lo más alto del podio desde 2006, algo que espera conseguir ahora el veterano Ed Carpenter, quien saldrá desde la pole position por segundo año consecutivo. Montoya, piloto alfa en la camada colombiana
El trofeo de la Indy 500 desde 1936 es el Borg-Warner, en el cual están esculpidas las caras de los ganadores. Y la de Juan Pablo Montoya aparece ahí desde el 2000.
«Si miro hacia atrás en todo lo que he hecho, mis más divertidas y mejores carreras de mi vida han sido en la IndyCar», dijo Montoya, quien partirá desde la 10ª plaza.
El piloto de Bogotá ganó el Campeonato CART como novato en 1999. Al año siguiente lideró 167 de 200 vueltas para convertirse en el primer novato en ganar las 500 millas de Indianápolis en más de tres décadas. Luego, en 2001, saltó a la Fórmula Uno, en la que triunfó siete veces y tuvo 30 podios en seis años.
Desde 2006, compitió en la Copa NASCAR, siendo el primer extranjero en clasificarse a una final por el campeonato, en 2009. En esa misma categoría ganó tres veces las 24 Horas de Daytona y llegó segundo en dos ocasiones.
Es una leyenda y su exitosa carrera ha inspirado a una nueva generación de pilotos en su natal Colombia.
«El es una de las razones por las que estoy aquí. No me perdía una de sus carreras», dijo Sebastián Saavedra, un talentoso volante de 23 años que correrá la Indy 500 arrancando desde la 23ª posición.
Los también jóvenes colombianos Carlos Muñoz y Carlos Huerta largarán desde la séptima y la 21ª posición, respectivamente.