Carlos Ancelotti llegó al Real Madrid para ganar la Champions
LISBOA, (AFP) – Con su aspecto de veterano soldado romano, el italiano Carlo Ancelotti ha conseguido llegar, ver y vencer en el Real Madrid, al que ha hecho campeón de Europa en su primera temporada como entrenador del equipo blanco.
Ancelotti llegaba al Santiago Bernabéu tras la convulsa etapa del portugués José Mourinho, polémico e inmerso en varias batallas internas y externas, pero desde el día uno marcó un cambio de estilo evidente con su predecesor.
Su estilo educado y correcto, su afabilidad y su ánimo conciliador apagaron los incendios del Real Madrid y ‘Carletto’ se hizo pronto con la simpatía de sus jugadores y del entorno del club, periodistas incluidos.
El italiano es uno de los grandes ganadores del fútbol actual y su palmarés haría palidecer casi a cualquiera, pero él vive esta situación sin grandes alardes, con el carácter forjado en su pueblo de Romaña, donde creció en una familia humilde que trabajaba en labores agrícolas.
De su infancia recuerda que el día de la matanza del cerdo era «el mejor del año» y en su etapa adulta, especialmente después de retirarse como futbolista, ha convertido el buen comer en uno de sus placeres favoritos.
«En la cocina me relajo. Pero no cocinando, sino comiendo», dice con humor. Le gusta el vino lambrusco y un producto cárnico típicamente italiano, la coppa. En su autobiografía de 2009, el título elegido («Prefiero la Coppa») aprovechó que Coppa vale en italiano tanto para el embutido como referirse a un trofeo.
Tras llegar al Real Madrid, la prensa española destacó rápidamente el cambio de estilo con relación a Mourinho y lo calificó como «pacificador», aunque Ancelotti no quiso considerarse como tal.
«No creo que el Real Madrid necesite un pacificador», dijo en su primera conferencia de prensa en Madrid.
Pero lo cierto es que el efecto ha sido ese y ha sabido gestionar a la perfección el vestuario del equipo, tanto la suplencia durante parte de la temporada del arquero Iker Casillas como la llegada del galés Gareth Bale por 100 millones de euros a un grupo ya plagado de estrellas y abonado por tanto a la lucha de egos.
«El Míster, además de mi amigo, nos ha ayudado mucho. Estoy orgulloso de que esté al frente del equipo», dijo el viernes, un día antes de la final, el defensa central Sergio Ramos, uno de los que tuvo problemas en su día con Mourinho.
Cinco Copas de Europa
Ancelotti consiguió en Lisboa su quinta Copa de Europa, después de lograr dos como jugador y tres como entrenador. Como técnico iguala el récord del inglés Bob Paisley.
Las cuatro primeras habían sido conseguidas con el Milan, el club de su vida, donde destacó como jugador como parte del equipo de Arrigo Sacchi y de los holandeses (Marco Van Basten, Ruud Gullit, Frank Rijkaard), que marcó una época en el fútbol europeo.
Con ellos, tras haberse formado en el Parma y haber empezado a destacar a principios de los ochenta en la Roma, consiguió los títulos de 1989 y 1990, así como las Intercontinentales de esos dos años y dos ligas italianas.
Se retiró como futbolista en 1992 y comenzó como entrenador tres años más tarde, en el modesto Reggiana, de donde pasó al Parma (1996-1998).
Su primer gigante fue la Juventus (1999-2001) y de allí pasó al club de sus amores, el Milan, del que fue entrenador de 2001 a 2009.
En esos años logró llegar a tres finales de la Liga de Campeones, ganando dos de ellas, la de 2003 en Mánchester a la Juventus y la de 2007 al Liverpool en Atenas.
Entre medias su Milan había jugado también la final de ‘Champions’ de 2005, pero cayó en los penales con el Liverpool, después de los italianos se hubieran puesto con 3-0 a favor. Los ingleses empataron 3-3 y forzaron los penales, donde la suerte les sonrió.
Fue una de las noches más amargas para Ancelotti, que luego dirigió al Chelsea (2009-2011) y al París Saint-Germain (2012-2013), a los que no pudo llevar a la final europea.
En el Real Madrid sí lo ha hecho y se ha ganado el derecho a entrar con letras de oro en la historia del club, a modo de Julio César del fútbol, curtido en mil batallas y ganador en casi todas ellas.