¿Se puede comer semillas de chía durante el embarazo?
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¿Es positivo comer semillas de chía durante el embarazo? La alimentación es una de las cosas que más deben cuidar las mujeres en estado de gravidez y por eso es normal que surjan dudas al respecto. Existe un “superalimento” que una gestante sí puede incluir en su dieta: las semillas de chía.
Se trata de un alimento muy valioso en forma de semilla de color negro o blanco que es originario de México y Guatemala. Cada vez es más habitual que vendan estas semillas en cualquier supermercado y que se consuman en muchos países.
La semilla de chía es oleaginosa, lo que quiere decir que se compone especialmente de ácidos grasos poliinsaturados, aunque también aporta proteínas, vitaminas, minerales, fibra dietética y antioxidantes. Por ello es un alimento tan bueno para el organismo que, consumido con moderación y de manera adecuada, puede ofrecer muchos beneficios a las embarazadas.
Beneficios de comer chía en el embarazo
Previene el estreñimiento porque aporta una gran cantidad de fibra, ayuda a mejorar el tránsito intestinal aleja el estreñimiento, una complicación habitual entre las gestantes. También aporta Omega-3, un ácido poliinsaturado fundamental para el buen desarrollo de la gestación.
También reduce la aparición de anemia. Dado su gran aporte en hierro previene que la mujer tenga un posible déficit de hierro, una condición también común durante el embarazo. Por si fuera poco ayuda a fortalecer los huesos. Además del hierro, el calcio es otro mineral clave en la gestación, ya que previene efectos adversos para la madre y es bueno para el crecimiento fetal.
Esta semilla tiene un efecto saciante, ayuda a calmar el hambre durante más tiempo. Así que puedes consumirlas en barritas, cereales, panes o galletas. Aunque lo mejor es consumirlas en su estado natural, tomando una o dos cucharadas al día.
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