¿Se popularizó el mal? por María García de Fleury

Por: María García de Fleury

La popularidad del tarot y la brujería, así como el interés en el diablo crece cada año. En un mundo secularizado que se aleja de Dios, cada vez, hay más espacio para el demonio, para los satanistas, el dragón rojo, el comunismo, la masonería, la cultura de la muerte con los abortos, la eutanasia, la ideología de género y la violación de Derechos Humanos.

Internet es un excelente instrumento, pero si se usa de manera incorrecta, las redes sociales pueden favorecer las practicas satánicas, los ritos ocultistas y portales dedicados a este ámbito que antes, era mas difícil de difundir. amigos satanás si existe, es nuestro mayor enemigo, el que trata de hacernos resbalar en la vida, pone malos deseos, así como las muchas cosas malas oscuras que hay en la vida y que terminan en guerra, violencia y muerte.

Todas las creencias religiosas, judías, musulmanes, budistas, creen en el diablo como un ser maligno, para los católicos el diablo, el diablo es un dogma de fe, una verdad que estamos obligados a creer, porque se apoya en la autoridad divina, pero el dogma no se refiere a un diablo metafórico o a una filosofía de ausencia del bien, se trata de lucifer y de sus aliados, por eso el mayor triunfo del diablo es hacer creer a la gente que no existe.

Para sacar el demonio de una persona muchas veces necesitamos exorcismo y Jesús hizo exorcismos en vida. En occidente resulta inevitable, asociarlo con la iglesia católica. Hay que tener claro que el demonio no puede apoderarse de la voluntad del poseído hasta el punto de hacerlo ofender a Dios, se necesita que la persona le de permiso.

Si tomas la mala decisión de hacer lo que no debes, caerás en las manos del maligno. Como discutir la idea de que satanás si es real y posee a las personas, pero que convenientemente se oculta detrás de un diagnostico psiquiátrico. Pero, llevando la discusión al tema de la ciencia, queda claro que todavía hay mucho por saber acerca de la psicología humana.

Hay cuatro signos típicos que permiten descubrir una posesión demoniaca. Uno es la versión del rechazo a lo sagrado, a Dios y las imágenes sagradas. Dos, hablar lenguas desconocidas o entenderlas. Tres, tener una fuerza extraordinaria que va más allá de la naturaleza de la persona. Cuatro, el conocimiento de cosas ocultas o escondidas, Sin embargo, recuerden que el demonio no puede apoderarse de la voluntad de nadie sin que el individuo lo permita, amigo tome la mejor decisión que es vivir de acuerdo a las enseñanzas de Jesús, rece el rosario. ayuno y oración y vivirás con mucha paz porque con Dios, siempre Ganamos.