Santo Tomás Moro, patrono de los abogados
por: María García de Fleury
En pleno renacimiento en 1478, en Londres, Inglaterra, nació Tomás Moro, hijo de un abogado llamado John More. De joven estudio en la universidad de Oxford y Londres; se casó con Juana y tuvieron 4 hijos, al poco tiempo quedó viudo y se volvió a casar con Alicia.
Compaginaba una vida interior profundamente religiosa con sus obligaciones profesionales, fue pionero en la promoción de los laicos y se enfrentó a los problemas de su tiempo con criterios cristianos. Era un hombre afable, alegre, incluso era amigo de las chanzas y las bromas.
Tomás Moro ocupó el cargo más alto del reino de Inglaterra como Lord canciller, fue el primer laico en ocupar ese puesto tan alto, pero las circunstancias políticas comenzaron a serle adversas por su fidelidad a la iglesia católica.
Era el tiempo de Enrique VIII, que estaba casado por más de 20 años con Catalina de Aragón, y en el matrimonio se interpuso Ana Bolena; el rey se enamoró de ella, quiso la anulación de su matrimonio con Catalina para poder casarse con Ana Bolena y buscó al mejor abogado de su tiempo, llamado Tomás Moro, para que apoyara su deseo y esto lo hizo porque Tomás Moro tenía muchos años trabajando para él y le era muy fiel, pero Moro se negó y renunció a su cargo para retirarse de la política y dedicarse a la familia.
El problema es que su silencio era demasiado elocuente para un reino que veía en el gran abogado y juez, la representación de rectitud y la integridad moral; quisieron obligarlo a jurar las leyes que legitimaban el nuevo matrimonio del rey y su nueva calidad de jefe supremo de la iglesia inglesa, pero se negó a hacerlo invocando que su conciencia no le permitía hacerlo pues iba en contra de los principios básicos del cristianismo. Esta disputa jurídico-canónica conmovió a la Europa del siglo XVI y tuvo repercusiones duraderas, tanto políticas como eclesiásticas, porque produjo la reforma protestante y la separación de la iglesia anglicana de Roma.
Tomás Moro fue juzgado y condenado por traición, estuvo preso en la Torre de Londres y luego fue ejecutado el 6 de junio de 1535; Su muerte fue lamentada en toda Europa, pues era del conocimiento público que Tomás Moro era un hombre coherente, integro tanto en su vida personal como en la profesional, no tenía doble personalidad y siempre prevalecía en él el hombre con sus valores y con su ética.
Tomás Moro escribió un libro famoso que conocemos como La Utopía, y también escribió lo que se conoce como la oración del buen humor. Demostró que necesitamos tener siempre presente nuestra conciencia e integridad, nuestro sentido de justicia y de servicio a los demás, así como nuestros valores morales, éticos y religiosos deben mantenerse como nuestra guía en todo lo que hacemos en nuestra vida porque es la forma en que Dios quiere que vivamos y con Dios ¡siempre ganamos!