Santa Madre Teresa de Calcuta: un lápiz en las manos de Dios, por María García de Fleury
Por María García de Fleury
La Madre Teresa nació en Albania el 26 de agosto de 1910 y la bautizaron con el nombre de Agnes Gonxha, su familia era económicamente próspera y se caracterizaba por ayudar a los pobres. Cuando murió su papá, ella tenía nueve años y su mamá tuvo que empezar a trabajar para la calle. Fueron tiempos difíciles, ella veía el ejemplo de su mamá muy religiosa trabajadora y con gran disciplina.
En su juventud la Madre Teresa enseñaba catecismo en su casa y escribía poemas; conoció la labor de unos sacerdotes misioneros y decidió ser misionera católica. En 1928 cuando tenía 18 años, se unió a las Hermanas Misioneras de Loreto en Irlanda y allí trabajó como maestra en el colegio de las niñas, pero su deseo era ser misionera. Las Hermanas de Loreto la enviaron entonces a La India donde la joven monja se conmovió muchísimo con la visión de la terrible miseria que existía.
La Madre Teresa de Calcuta hizo de la India su hogar los últimos 69 años de su vida, allí en Calcuta fundó la Congregación de las Misioneras de la Caridad y dedicó su misión al servicio de los llamados más pobres entre los pobres, los intocables, los últimos en la jerarquía social india. Hablaba cinco idiomas: ingles, albano, serbocroata, bengalí e hindi.
Aparte de abogar por los pobres, la Madre Teresa era una gran luchadora contra el aborto, decía que es el peor de los asesinatos y la peor violencia, pues consiste que una madre asesina con premeditación, alevosía y ventaja a su propio hijo, carne de su carne. Y decía: «Si una madre puede matar a su propio hijo en su propio cuerpo, ¿Qué razón hay para que no nos matemos los unos a los otros?».
La primera casa fuera de la India que fundó Madre Teresa fue en Cocorote, estado Yaracuy en Venezuela, en 1965 y la visitó varias veces, también fundó casas en Catia la Mar, en Marín, estado Yaracuy, en Las Brisas de Petare, en Carapita, y en San Félix en el estado Bolívar.
Tenía problemas cardíacos y los mantuvo siempre muy reservados porque no quería que nada ni nadie se interpusiera en su duro y continuo trabajo a favor de los pobres.
En 1979 recibió el premio Nobel de la Paz y decía: 2Yo solo soy un lápiz en las manos de Dios». El Papa Juan Pablo II visitó la casa del inmaculado Corazón en Calcuta en 4 de febrero de 1986 y esto la llenó de una inmensa emoción.
Al momento de la muerte de la Madre Teresa el 5 de septiembre de 1997 habían más de cuatro mil religiosas que trabajaban en 123 países. Madre Teresa de Calcuta decía: «Ama hasta que te duela, si te duele es buena señal». También agregaba: «Cada obra de amor llevada a cabo con el corazón siempre logrará acercar a la gente a Dios, nuestros sufrimientos son caricias bondadosas de Dios llamándonos para que nos volvamos a él y para hacernos reconocer que no somos nosotros los que controlamos nuestra vida sino que es Dios quien tiene el control y podemos confiar plenamente en él»
Agregaba: «Dios no me eligió para tener éxito, sino para ser fiel, prefiero ser una gotica de amor en un mar de amargura».
Si juzgas a las personas no tienes tiempo para amarlas, haz las cosas pequeñas con gran amor porque Dios es amor y con Dios ¡siempre ganamos!
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