Santa Clara de Asís y las Clarisas, por María García de Fleury
Por María García de Fleury
Clara nació en 1194 en una familia muy noble y adinerada, de niña y jovencita aprendió música bordado fino y cómo entretener a los invitados en reuniones sociales. Su madre le enseñaba acerca de Dios, le sembró la piedad, la importancia de la misa dominical y la oración. Clara en una jovencita muy popular en las fiestas celebradas por los jóvenes ricos de Asís. En una de ellas conoció a San Francisco, antes de que él dejara todos los bienes mundanos, pero ya hacia los 17 años, Clara se volvió a encontrar con Francisco, esta vez él y sus compañeros predicaban con entusiasmo acerca de Jesús y se preocupaban por los pobres.
Este mensaje y la tremenda alegría que demostraban Francisco y sus seguidores, desafiaron a clara a pensar en su propia vida, encontró que Francisco y su compañero estaban llenos de más paz que su padre y sus tíos, quienes eran algunos de los hombres más exitosos de Asís. Porque ellos siempre estaban preocupados por algo o por alguien. Clara asistió a los sermones de Cuaresma en 1211 y luego se reunió en privado con él.
Hablaron de la belleza, de la pobreza, del cuidado de los pobres y los enfermos y de vivir como Jesús. Entonces clara supo lo que quería hacer con su vida. El Domingo de Ramos de 1212, Clara decidió fugarse, no con el hombre a quien su familia la tenía comprometida, sino con Jesús, y luciendo sus mejores vestidos y joyas, se fue hacia la porciúncula, donde estaban Francisco y sus seguidores, encendieron velas y cantaron salmos, allí clara le prometió su vida a Jesús, se cambió sus elegantes ropas y se puso una tosca túnica gris y sandalias de madera, luego el mismo San Francisco, le cortó el largo y hermoso cabello de Clara mientras ella renunciaba al mundo. El padre declara enfureció, trató de sacarla de allí, pero no lo logró.
Muchos jóvenes comenzaron a unirse a Clara y a Francisco, incluso una hermana de Clara, Inés, y después que el padre falleció, la mamá declara se unió al monasterio en la iglesia de San Damián. Francisco nombra Clara superiora de las mujeres en 1215 y pronto se desconocería como las Clarisas Pobres, sin usar zapatos ayunando con frecuencia, durmiendo sobre tablas de madera, las hermanas abrazaron radicalmente una vida de pobreza y penitencia, su aceptación de la pobreza solamente fue igualada por su aceptación de la oración.
Haciendo votos de silencio, rara vez hablaban excepto para cantar alabanzas a Dios, en los salmos y en la oración. Clara y sus seguidores juraron no tener posesiones, fue un voto extremadamente duro y ningún otro grupo religioso en ese momento hizo tal promesa. Cuando San Francisco murió en 1226, Clara debió asegurarse de que este abrazo por pobreza se incorporaba a la regla de las hermanas. Se hicieron populares sin abandonar su vida de oración y trabajo. E
En 1240 durante un ataque al monasterio, Clara con gran presencia de ánimo sacó el santísimo sacramento hasta la puerta, los enemigos se quedaron paralizados de terror y se retiraron sin explicación. Muy enferma, Clara era tan conocida por su santidad que el papa y muchos otros llegaron hasta su lecho de muerte. Falleció el 11 de agosto de 1253, hoy existen cientos de conventos de clarisas en todo el mundo alabando a Dios, porque saben que con Dios, siempre ganamos.
Únete a nuestro canal de Telegram, información sin censura: https://t.me/canal800noticias