San Ramón Nonato, patrono de las embarazadas, por María García de Fleury

800 Noticias / Maholy Meneses

San Ramón nació en Cataluña, España, en 1204 y se le llama nonato, es decir, no nacido, porque antes de dar a luz su madre murió y ya muerta los médicos le hicieron cesárea para que el niño pudiera nacer; lo contrario a lo que sucede cuando una mujer aborta, estando la mujer, la madre viva, se mata al niño que lleva adentro, un niño que nunca podrá vivir.

Dice la Biblia que cuando Dios creó al hombre, lo creó a su imagen y semejanza. El dueño de la vida no es el hombre, es Dios el que lo creó. Ninguno de nosotros somos los dueños de la casa de la vida, nadie tiene la llave. Dios invita a la vida porque Él es la vida, Él hace que participemos de su grandeza, de su belleza, de su bondad, de su verdad, que es la vida.

Ramón nonato entró muy joven a la congregación de los padres mercedarios que se dedicaban a rescatar cautivos que los maometanos habían llevado presos a Argelia. Como sacerdote fue enviado con una gran cantidad de dinero para rescatar a los católicos que estaban esclavizados por los musulmanes en África, allí gastó todo el dinero en conseguir la libertad de muchísimos cristianos y enviarlos otra vez a su patria de donde habían sido llevados secuestrados por los enemigos del catolicismo. Cuando se le acabó el dinero se ofreció él mismo como esclavo con tal de que liberaran a algunos católicos que estaban en grave peligro de perder su fe por la cantidad de torturas a que había sido sometido.

Como entre los musulmanes está absolutamente prohibido hablar de la religión católica y Ramón instruye en la religión a sus compañeros de esclavitud y hasta convirtió a algunos musulmanes, le dieron terribles tormentos y lo azotaron muchas veces hasta dejarlo casi muerto. Al final San Pedro Nolasco, uno de los fundadores de los sacerdotes mercedarios, envió a algunos de sus religiosos con una fuerte suma de dinero y pagaron el rescate de Ramón y por orden de sus superiores regresó a España.

Como premio de tantos heroísmos el Papa Gregorio IX lo nombró cardenal pero San Ramón Nonato siguió viviendo humildemente como si fuera un pobre e ignorado religioso. El Papa lo llamó a Roma para que colaborara en la dirección de la iglesia. En el camino se enfermó y falleció.

Era el año 1240, apenas tenía 36 años pero había sufrido y trabajado muy intensamente defendiendo la vida de cantidades de personas tal como lo hicieron con él los médicos que le salvaron la vida cuando estaba en el vientre de su madre.

San Ramón Nonato es el patrono de las madres embarazadas, de los niños por nacer, es un santo con inmensa actualidad mientras hayan niños cautivos, indefensos, sin voz, los niños que todavía no han nacido y sus madres los abortan. Este género de esclavitud con los no nacidos se pretende legalizar pero al permitir el aborto se reconoce el derecho de la madre a matar a su hijo y se está privando al mismo tiempo el legítimo derecho del niño al nacer.

El tema de la defensa de la vida es un asunto no negociable. La vida humana debe estar por encima de todas formas de vida en el mundo, pero de manera especial en cada persona humana que la defensa de la vida sea lo que ordene todo lo que pensamos y construimos en nuestro mundo para todos los seres humanos y en todas sus etapas de vida.

Traducirlo en compromiso de todos los sectores sociales y en políticas públicas es parte de los desafíos. Atacar la vida de las personas es atacar la creación de Dios pues en la vida está Dios, defender la vida es un imperativo porque con Dios siempre ganamos.

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