San Pedro y San Pablo, por María García de Fleury - 800Noticias
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Religión

Por: María García de Fleury

Un 29 de junio del año 64 después de Cristo, a Pedro y a Pablo que estaban presos en Roma, los sacaron a cada uno en su celda para aplicarles la sentencia de muerte. A Pedro lo llevaron al irco de Nerón dónde lo crucificaron boca abajo, porque él así lo pidió pues dijo: «no soy digno de morir crucificado como mi maestro».

Jesús le había dicho en días anteriores «tu eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia», Simón Pedro pasó a ser la roca de la iglesia y se comprometió a apacentar el rebaño de Dios a pesar de sus debilidades humanas, ahora entregaba su vida por completo por Cristo.

Pablo por ser ciudadano romano sufrió una muerte más rápida, le cortaron la cabeza y la cabeza rebotó tres veces diciendo «Jesús». En cada lugar donde rebotó nació una fuente de agua, por eso el lugar se llama Tres Fontana.

Pablo era conocido como Saulo de Tarso antes de su conversión, y luego del encuentro con Cristo continuó hacia Damasco dónde fue bautizado y recobro la vista, es reconocido como el apóstol de los gentiles y pasó el resto de su vida predicando el evangelio sin descanso a las naciones del mar Mediterráneo, ahora moría él también por Cristo

Pedro, siendo un sencillo pescador de Galilea y Pablo un académico con formación intelectual griega  fueron unidos por Cristo mostrando que el espectro completo de la Iglesia está formado por personas de todo tipo.

Pedro venía de negar a Cristo a convertirse en el representante del orden y la dirección de la Iglesia, por su parte Pablo venía desde la ceguera de la persecución a los cristianos al fuego misionero haciendo que las palabras de Dios se convirtieran en algo vivo. Las dos son figuras indispensables para la iglesia, comprender a la iglesia es comprenderlos a ellos dos, son arquetipos en la vida de la iglesia.

Pablo predicaba la doctrina de forma distinta a lo que se conocía, por eso se le llama el elemento Paolino, su forma de hablar, su energía, su creatividad, es lo que lo hace cercano en las distintas generaciones y culturas, San Pablo es el primer teólogo de la vida de la Iglesia y fue el primero que predicó dialogando y conversando en busca de que se entendiera y se pudiera esparcir la fe.

Sin Pedro la Iglesia se hubiera convertido en una iglesia que te debatía y discutía, se necesitaba el orden que Pedro le imprimía. Sin Pablo, la iglesia se hubiera petrificado y endurecido.

Pedro y Pablo juntos son el modelo para la Iglesia porque forman el balance entre organización y espíritu misionero, integridad, orden y capacidad para ir acercando  a las personas desde los más distintos niveles y culturas, ímpetu y vida, integridad y creatividad, la iglesia es un organismo, un cuerpo que necesita tanto estructura como capacidad para crecer, la iglesia está viva porque tiene estructura y a la vez forma de crecer .

Estar con Pedro es mantener la unidad de la iglesia, estar con Pablo es proclamar la palabra de Dios, la pasión de ambos era proclamar el Evangelio que le enseño Jesús su compromiso fue crear un lugar para todos en la Iglesia de Cristo, su lealtad hacia Cristo incluyó la muerte, pidámosle a Dios tener esa misma lealtad, coraje y compromiso en nuestra vida como Pedro y Pablo, como Pedro y los apóstoles enseñaron claramente, hay que obedecer a Dios antes que a los hombres porque con Dios ¡siempre ganamos!

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