San Lucas Evangelista, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
El 18 de octubre se celebra la fiesta de San Lucas, el escritor del tercer evangelio; nunca conoció a Cristo en persona, pero dice que llegó a conocer a Jesús al hablar con testigos presenciales de los acontecimiento de la vida, muerte y resurrección de Jesús.
Escuchar a San Pablo predicar lo ayudó a convertirse, de Lucas es la célebre frase que le dijo a San Pablo: «Quiero dejar de ser médico de cuerpos para convertirme en médico de almas», por eso escribió su evangelio para que otros llegaran se a conocer y amar a Jesús.
Lucas, como médico, viajó con San Pablo en su segundo viaje misionero y visitó también a la Virgen María para saber y conocer de primera mano la historia de Jesús. La narración de la infancia de Jesús que se encuentra en los capítulos 1 y 2 es la fuente principal tanto de nuestras imágenes de la Navidad como de los misterios gozosos del Rosario. Lucas también brinda el relato más coherente y completo del viaje de Cristo hacia Jerusalén culminando los eventos de la Semana Santa.
El evangelio de Lucas es el más largo por número de palabras y por versículos, contiene seis milagros, incluida la narración de la curación de los diez leprosos, la curación de la oreja del sirviente del Sumo Sacerdote, y en general Lucas destaca lo preocupado que estaba Jesús por los enfermos, los pobres, y cualquier persona necesitada de ayuda, misericordia y perdón.
En este evangelio encontramos 18 parábolas, incluyendo El Buen Samaritano, El Hijo Pródigo, El Publicano y el Fariseo; parábolas que no se encuentran en ninguno de los otros evangelios. En general, Lucas hace énfasis en que Jesús vino a salvar a todas las personas y muestra lo compasivo y lo cariñoso que era Jesús.
El símbolo del Evangelio de Lucas es un buey, un animal que a menudo se sacrificaba como ofrenda a Dios en la antigüedad, Lucas es también el autor del libro de los Hechos de los Apóstoles, donde aprendemos acerca de la venida del Espíritu Santo, la obra de los apóstoles, especialmente la de San Pablo y cómo creció la Iglesia en el mundo. Lucas fue la única persona que se dice que permaneció con San Pablo durante su encarcelamiento y hasta su muerte.
Además de escribir el Evangelio y los Hechos de los Apóstoles, San Lucas pintó numerosos íconos de la Virgen María con el Niño Jesús, incluida la famosa Virgen del principio que está en Nápoles, la Virgen Negra de Częstochowa, de la que se dice fue pintada en presencia de Santísima Virgen en una mesa propiedad de la Sagrada Familia, la Virgen de Vladimir que es una de las imágenes más populares de la Virgen María entre los rusos, la Virgen Salus Populi Romaní que se encuentra en la Basílica de Santa María la Mayor y frente a la cual han ido los distintos papas a rezar. También se dice que la imagen de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro que está en la iglesia de San Alfonso María Ligorio en Roma, fue pintada por San Lucas.
Amigos, el evangelio de San Lucas continúa ayudándonos a conocer y amar a Jesús y recuerda que estamos llamados a buscar formas de imitar a Jesús, extendiendo la mano para ayudar a nuestros hermanos y hermanas en necesidad, porque así lo pidió Dios y con Dios ¡siempre ganamos!