San Lucas Evangelista, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
San Lucas nació de padres paganos en Antioquía y es el único escritor del nuevo testamento que no fue israelita; venía de la cultura griega, estaba muy bien educada en literatura y era médico.
En Antioquía, Lucas escuchó a San Pablo predicar acerca de Jesús y recibió la fe, eso era alrededor del año 40, él fue la primera persona que dijo “ya no quiero seguir siendo médico de cuerpos sino médico de almas”.
Lucas como médico era investigador y fue a conocer a María la madre de Jesús, esta es la razón por la cual es el evangelista que más habla de la virgen María, y de la infancia de Jesús. Como no era judío y era médico sabia pintar y mientras María le narraba distintas partes de su vida y de la infancia de Jesús, en muchas ocasiones las pinto mostrando gran sensibilidad en narrativa, descriptiva y también iconográfica.
Gracias a él, por el testimonio directo que le hizo María, conocemos las palabras de la anunciación, de la visita a Isabel, del Magnificant, gracias a él conocemos detalles de la presentación en el templo y el retrato preciso de esa angustia de María y José cuando no conseguían encontrar a su hijo de 12 años y se les perdió en el templo de Jerusalén.
Lucas subraya en su evangelio los aspectos más destacados de la personalidad de Jesús, el amor, su delicadeza, compasión por los pobres, los niños, las mujeres, los pecadores, la oveja perdida, el hijo pródigo, enfatizó en la piedad, en la oración, el gozo nacido de la fe y acción del espíritu santo.
En su evangelio Lucas demuestra también una gran sensibilidad particular en lo que se refiere a la evangelización de los gentiles, es decir, hacia las personas que tenían creencias religiosas diferentes del judaísmo.
Es él quien narra la parábola del buen samaritano, es el que incita las palabras de aprecio de Jesús por la fe de la viuda de Sarepta, de Naamán el sirio, y del samaritano leproso, el único que volvió para darle gracias a Jesús después de haber sido curado.
Lucas acompañó a Pablo en varios de sus viajes misioneros y Pablo lo describe como su discípulo y Lucas el mejor médico más querido. Desde su prisión de Roma Pablo dice a su discípulo Timoteo “Lucas es el único que queda conmigo”.
Lucas es el autor del libro de los hechos de los apóstoles, donde se incluye él mismo en los viajes de San Pablo, y dice “fuimos a navegar”, “navegamos a”, y en uno de esos viajes se embarcaros desde Troya hasta Fenicia, otro viaje los llevó desde Fenicia a Jerusalén, más tarde fueron juntos a Roma en cuyo viaje sufrieron naufragios y otros peligros.
Ni Pablo ni Lucas conocieron a Jesús durante su vida en la Tierra, sin embargo, Lucas supo escribir el evangelio cuidadosamente guiado por el espíritu santo lo que escuchó de los testigos oculares.
Se dice que probablemente escribió su evangelio en Éfeso, en los dos años en que San Pablo estuvo preso en Cesarea, es decir, entre los años 70 y 80, su fiesta se celebra el 18 de octubre, y podemos describir a Lucas como un periodista de primer siglo, por su bien conocida intensión de investigar la vida de Jesús para que otros pudieran conocer la verdad sobre él, porque él se dio cuenta de que con Dios ¡siempre ganamos!.
