San Juan Pablo II, por María García de Fleury
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Karol Józef Wojtyła nació el 18 de mayo de 1920 en Wadowice, cerca de Cracovia en Polonia, en el seno de una familia muy modesta, perdió a su madre cuando tenía 9 años y tres años más tarde a su hermano mayor de una epidemia de escarlatina en 1932. Trabajó en una mina de piedras mientras seguía con sus estudios secundarios y universitarios.
Durante la Segunda Guerra Mundial formó parte de un grupo de teatro clandestino y terminó sus estudios como seminarista ordenándose sacerdote en 1946. Asimismo, fue profesor de teología, se convirtió en obispo de Cracovia en 1964, participó en el segundo concilio Vaticano entre 1962 y 1965 y fue nombrado cardenal en 1967.
Contribuyó con la caída de los regímenes comunistas y durante su pontificado, Juan Pablo II se dedicó a viajar por todo el mundo realizando centenares de desplazamientos al extranjero. Tuvo un papel muy importante en el desmoronamiento de los regímenes comunistas de la Europa del este a finales de los años 80, trabajó en la reorganización de la iglesia católica después de las reformas iniciadas con el segundo concilio Vaticano II y escribió catorce encíclicas de las que tres trataban sobre cuestiones socioeconómicas.
La paz y los acuerdos internacionales, sobretodo en las numerosas crisis y en los conflictos en Oriente próximo y en el Golfo, la defensa de los derechos del hombre, la reconciliación entre las religiones y la solidaridad entre el Norte y el Sur, centraron su labor y mensaje apostólico.
Asimismo, se mostró muy firme en la reafirmación de los principios tradicionales de la iglesia católica en el terreno de la moral sexual y la lucha en contra del aborto y el rechazo a los métodos anticonceptivos. El 13 de mayo de 1981 en la Plaza San Pedro, en Roma, fue gravemente herido al ser tiroteado por el turco Mehmet Ali Ağca. Consiguió recuperarse, pero a partir de los años 90 se le conocen numerosos problemas de salud como la enfermedad de Parkinson.
Con las únicas armas del amor, la solidaridad y el no tener miedo a nadie, el Papa Juan Pablo II fue el líder más influyente del siglo XX, un siglo con muchos problemas y con muy buenos líderes mundiales.
Tuvo un papel determinante en la caída del imperio soviético, se distinguió por su obra social en favor de los pobres, en la politización de la religión y poniendo los puentes de entendimiento con los grandes líderes mundiales de ese entonces. Se enfrentó a todo con la solidaridad, la solidaridad de Cristo con la humanidad, viajó a todos los rincones del mundo llevando la palabra del Señor.
El 16 de octubre de 1978, cuando se convirtió en el sucesor número 263 de San Pedro, se convirtió en el primer papa eslavo de la historia que dirigió la iglesia católica durante más de un cuarto de siglo, hasta el 2 de abril del año 2005, cuando murió a la edad de 84 años.
Juan Pablo II marcó un antes y un después en la historia al contribuir a la caída del comunismo, su fiesta se celebra el 22 de octubre. El proceso de beatificación fue abierto dos meses después de su muerte, un plazo muy breve decidido por el papa Benedicto XVI en respuesta a las manifestaciones de devoción mostradas durante los funerales de Juan Pablo II, porque el mundo lo reconoció como santo amigo de Dios y amigos con Dios ¡siempre ganamos!
