San Juan Evangelista conocido como el Teólogo, por María García de Fleury
Redacción 800 Noticias
Soy María García de Fleury
El 27 de diciembre la Iglesia celebra la fiesta de San Juan Apóstol y evangelista, a quien se le conoce también como «El discípulo amado» y como «el teólogo». Se dice que es el más joven de los 12 apóstoles y sobrevivió a todos los demás.
Era un judío de Galilea, hijo de Cebedeus y hermano de Santiago el mayor, con quien desempeñaba el oficio de pescador. Un día, los dos recibieron el llamado de Jesús a seguirle cuando estaban arreglando las redes junto al lago Tiberiare, y dejando las redes lo siguieron.
A Juan y a su hermano Santiago, Jesús les puso el sobrenombre de «Buanergues» que significa hijo del trueno por el carácter impetuoso que tenían los dos. Estos dos hermanos vanidosos y verbeneados se volvieron humildes, amables y bondadosos cuando recibieron el Espíritu Santo.
Estuvo con Pedro y con Santiago en el momento de la transfiguración de Jesús, así como su agonía en el huerto de los olivos. Juan fue el único de los apóstoles que estuvo al pie de la cruz junto a la virgen María y las piadosas mujeres. Fue él quien recibió el sublime encargo de tomar bajo su cuidado a la madre del redentor.
«Mujer, he allí a tu hijo», le dijo Jesús a su madre desde la cruz. «He allí a tu madre», le dijo a Juan. Solo a él le fue dado el privilegio de llevar físicamente a María a su casa como una verdadera madre para honrarla y servirla en persona.
Cuando llegó la noticia del sepulcro vacío de Jesús, San Juan corrió junto a San Pedro para constatarlo. Es allí cuando los dos vieron y creyeron. Dentro de la Iglesia de Jerusalén Juan ocupó un puesto muy importante en la dirección del primer grupo de cristianos. Junto a Pedro, confirmó a los que recibieron el evangelio en san maría rezando sobre ellos para que recibieran el Espíritu Santo.
Cuando lo juzgaron frente a Sanedrín, durante el proceso dijo » No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído». Juan anteponía la fe ante todo cálculo humano o interés. Con la virgen María la madre de Jesús, Juan se fue a evangelizar a Éfesos y la acompañó hasta la hora de su dormición.
Allí fundó grandes cantidades de comunidades cristianas y estando predicando el evangelio fue detenido por negarse a orar por otros dioses. Lo enviaron a Roma, el emperador Domiciano quiso matarlo y lo martirizó. Lo sacaron de la ciudad haciendo que lo echaran en una olla de aceite hirviendo. Sim embargo, al sacarlo no tenía ningún daño saliendo de la olla incluso más joven y más sano de cómo había entrado.
Aterrado, Domiciano lo mandó a desterrar a la isla de Padmos. Allí, Juan escuchó una voz fuerte como de trompeta que le dijo «Lo que estás viendo escríbelo en un libro y envíalo a las siete iglesias». Este libro es el que conocemos como «La Revelación» o «El Apocalipsis», donde se recoge el final de la historia y el triunfo del bien sobre el mal.
Al morir Domiciano en el año 96, Juan regresó a Éfesos y escribió su evangelio. San Juan murió pacíficamente a los 94 años de edad hacia el año 100 de la era cristiana en Éfesos convencido de que con Dios siempre ganamos.
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