San Juan el teólogo, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
El apóstol San Juan fue uno de los más cercanos a Jesús; al ser testigo de uno de los milagros del señor, Juan decidió dejarlo todo para seguirlo, realmente amaba al señor, y dedicó su vida a predicar sobre el amor de Dios. Como los demás apóstoles, sufrió mucho bajo las persecuciones de ese tiempo, pero Dios lo acompañó hasta su vejez.
Juan y su hermano Santiago, conocido también como Jacobo, era uno de los doce apóstoles, era primo de Jesús y compañero en la pesca de Simón y de Andrés, era el más joven de los doce discípulos. Jesús le puso a Juan y a Santiago el apodo de “hijos del trueno”.
Juan era originalmente de Betsaida, y luego trabajaba cerca de Cafarnaún, sus padres eran Zebedeo y Salomé. Zebedeo fue quien tuvo la osadía de pedirle a Jesús u lugar de honor para Juan y Santiago en el Reino de los cielos, varios pasajes en el evangelio hacen pensar que esta familia contaba con buenos recursos y una serie de empleados. Salomé también apoyaba al ministerio de Jesús con sus bienes económicos.
El día de la pesca milagrosa, que aparece en el capítulo 5 de Lucas, Juan decidió dejarlo todo y seguir a Jesús; dicen los versos 9 y 10 que el milagro lo dejó pasmado y sorprendido. Pedro y Santiago también fueron llamados al ministerio ese día, estos tres se convirtieron en el grupo íntimo de Jesús y tuvieron el privilegio de estar presente en alguno de los milagros de los cuales nadie más fue testigo, tales como la resurrección de la hija de Jairo y la transfiguración del Señor.
Juan preparó la última cena con Pedro, fue a quien Jesús le encomendó el cuidado de su madre, quien corrió a ver la tumba vacía, se dice que en los viajes misioneros Juan fundó las iglesias de Sardís, Esmirna, Filadelfia, Pérgamo, también estuvo en Éfeso y Roma.
Juan es conocido como el teólogo porque en su evangelio busca presentar a Jesús como el verdadero hijo de Dios, diferente a los demás evangelios, de Mateo, Marcos y Lucas, el de Juan no es cronológico y no incluye todos los eventos que se encuentran en los demás libros.
A Juan se le conoce por la forma en que habla del amor, el tema central de las tres epístolas que escribió se trata del amor, y en la primera carta de San Juan capítulo 4, versículo 8, encontramos una simple pero impactante frase que dice: “Dios es amor”.
San Juan fue un profeta porque al escribir el libro del apocalipsis, este libro contiene una serie de revelaciones críticas acerca de los últimos tiempos dadas al apóstol mientras estaba en la isla de Patmos. Se le conoce también como el discípulo amado, es el autor del evangelio y las epístolas que llevan su nombre y del libro del apocalipsis.
Juan llegó a ser un anciano de más de 90 años, fue el único apóstol que no murió martirizado, aunque antes de ser desterrado a la isla de Patmos, fue martirizado y todo lo aceptó por amor a Dios, porque él sabía que con Dios ¡siempre ganamos!