Uno de los personajes más emblemáticos, simbólicos e importantes que pueden ser encontrados en la Biblia es San Juan Bautista.
Fue un gran profeta que dio a conocer la venida de Jesús como el Mesías. En la historia de Juan Bautista no se registra hasta la fecha ningún milagro, sin embargo, gracias a él muchos lograron conocer a Jesús y conocer la palabra de Dios.
Juan cumplió su misión en la vida que era la de ser el precursor del Cristo, quién anunciaría la gente que el Mesías se encontraba en medio de ellos.
Juan bautizaba con agua del río Jordán, predicando la conversión, un día se presentó Jesús para ser bautizado y Juan que no lo conocía lo reconoció de inmediato, pero Jesús insistió, «bautizame». Había bautizado a Jesús al momento de salir del agua y mientras hacían oración se abrieron los cielos y se vio al espíritu de Dios que bajaba forma de paloma y permaneció sobre él. En aquel momento se oyó una voz del cielo que decía: «Este es mi hijo muy amado, en quién tengo todas mis complacencias».
