San José de Calasanz, fundador de la primera escuela gratuita de Europa
María García de Fleury
San José de Calasanz nació el 11 de septiembre de 1556 en el castillo de Calasanz cerca de Peralta del Sal en Aragón, España. Se graduó como doctor en leyes y completó con honores los cursos de teología tanto en la Universidad de Alcalá de Henares como en Valencia.
En 1582 se enfermó y estuvo a punto de morir. Le prometió a Dios que si se curaba se dedicaría a trabajar por la salvación de las almas. Ya curado, se ordenó de sacerdote el 17 de diciembre de 1583.
Inició su ministerio sacerdotal en la diócesis de Albarracín, donde el obispo de la figuera lo envió a una región montañosa. Luego renunció a todos los bienes y riquezas que había heredado de sus padres, se los dio a los pobres y se fue a pie hasta Roma en 1592.
En Roma entró en la cofradía de la doctrina cristiana dedicada a enseñar catecismo a los niños. El padre José de Calasanz, viendo cómo vagaban por la calle los niños huérfanos y los pobres en aquellos barrios romanos, comenzó a pensar en crear una escuela gratuita abierta a todos los niños, especialmente a los más necesitados.
Decidió que esa sería la obra de su vida. No a todos los que les propuso la idea la vieron con buenos ojos, por eso decidió lanzarse solo a la aventura.
Hacia 1597 pidió permiso y en la sacristía de una iglesia que visitaba con frecuencia, que era la iglesia de Santa Dorotea, en el Trastevere romano, comenzó la primera escuela gratuita de Europa.
Al principio los alumnos no eran muchos, con el tiempo la idea se fue dando a conocer y con la ayuda de otros sacerdotes y algunos laicos, con el dinero que le daban unos y otros, les escuela fue creciendo. Luego la iglesia de San Pantaleón se convirtió en la primera escuela cristiana popular y gratuita.
En 1602 alquiló una casa en San Andrés del Valle para comenzar la vida comunitaria con sus asistentes. Así nació la Orden de los Clérigos Regulares Pobres de la Madre de Dios de las Escuelas Pías, que como José de Calasanz mismo dijo, es un ministerio insustituible y principal para la reforma de las costumbres corrompidas, porque es la enseñanza.
Es un ministerio que consiste, y aún consiste, en la buena educación de los muchachos, pues de ella depende todo el resto del buen o mal vivir del hombre futuro.
Creó, organizó y sistematizó la enseñanza escolar graduada por niveles y ciclo en la enseñanza primaria y una cierta formación profesional. decía, si por el amanecer se adivina el buen día, de la educación de la tierna edad se adivina el resto de su vida. A sus institutos educativos los llamó Escuelas Pías y los padres que lo llamaban lo acompañaban, se llamaron Escolapios.
Se le presentaron muchas dificultades, pero él sabiendo que era obra de Dios seguía adelante. Su ayuda le venía del cielo y de algunas personas aquí en la tierra.
Los Escolapios se extendieron pronto por el resto de Italia, España, Alemania, América, África y después de unos años muy productivos comenzaron las calumnias.
Esas calumnias poco a poco se fueron aclarando. Este pionero de las escuelas populares gratuitas cristianas, el padre San José de Calasanz, falleció el 25 de agosto de 1648 a los 91 años trabajando incesantemente por acercar a los niños y a la juventud a Dios, porque él sabía que con Dios siempre ganamos.
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