San Genaro y el misterio de la sangre, por María García de Fleury - 800Noticias
800Noticias
Religión

María García de Fleury

Soy María García de Fleury.

Genaro pertenecía a una familia muy rica de patricios en la región de Campania, Italia. Desde muy joven entró a la vida religiosa y lo consagraron como sacerdote. Más adelante fue nombrado obispo de Benevento.

Monseñor Genaro se hizo famoso por ocultar a cristianos perseguidos por el emperador romano Diocleciano durante la persecución oficial que tuvo lugar entre los años 303 y 311. En el año 305, Genaro, como obispo de Benevento, fue sorprendido visitando a dos diáconos cristianos y a dos laicos que habían sido apresados y al confesar que él mismo era cristiano y negarse a renunciar a su fe, fue condenado a muerte junto al resto de sus compañeros.

La tradición cuenta que San Genaro fue introducido en un horno para que muriera incinerado, pero para espanto de sus captores, salió del horno sin daño alguno. Al día siguiente, junto con otros cristianos, lo trasladaron al anfiteatro de Pozzuoli, donde fueron llevados a la arena para ser devorados por un grupo de fieras hambrientas. Sin explicación, los animales no atacaron a Genaro, sino que se echaron a sus pies. Los romanos, enfurecidos por estos dos milagros y acusando a los cristianos de magia, llevaron a Monseñor Genaro a la Plaza Vulcana, donde fue decapitado junto con otro grupo de mártires.

Después de la muerte de San Genaro, una mujer llamada Eusebia recogió la sangre del obispo en varios frascos, los que todavía existen y son considerados reliquias sagradas. Los cristianos de Nápoles conservaron estas reliquias hasta que, durante la Guerra de los Normandos, los restos de San Genaro fueron llevados a Benevento y en 1497 fueron trasladados con toda solemnidad a Nápoles, que desde entonces honra y venera a San Genaro como su patrono principal.

La sangre de San Genaro se conserva en dos ampollas guardadas en una caja fuerte con doble cerradura en la Catedral de Nápoles. El milagro de San Genaro consiste, básicamente, en que la masa de sangre reseca, rojiza del santo, de color negruzca y adherida a un lado de la ampolla, se convierte en sangre completamente líquida después de un tiempo que puede ir desde unos minutos a una hora y llega a cubrir todo el vidrio. Todo ocurre a la vista de los visitantes, ha sido testificado por periodistas del mundo entero. La liquefacción no siempre se produce de la misma manera. Hay veces en que el contenido líquido burbujea, se agita y adquiere un color carmesí muy vivo y en otras oportunidades su color es más opaco y de consistencia más pastosa.

Este prodigio de la liquefacción de la sangre de San Genaro se produce tres veces al año. El 19 de septiembre, fecha en que el mártir fue decapitado en el año 305, el 16 de diciembre, en el aniversario de una terrible erupción del volcán Vesubio en 1631, en que sacaron a las ampollas con la sangre de San Genaro y la erupción del volcán fue detenida. Y el primer domingo de mayo, en recuerdo del traslado de los restos mortales de San Genaro a Nápoles.

Nada de esto ha sido posible explicarlo por los científicos, ni por los estudiosos, ni por los investigadores. No se entiende cómo de un momento a otro la sangre que estaba sólida y negruzca se vuelve líquida y rojiza y crece de tamaño dentro de la vasija de vidrio donde está a la vista de todos. Esto es una muestra más de la fe de las personas en el poder de Dios, porque saben que con Dios ¡siempre ganamos!

Únete a nuestro canal de Telegram, información sin censura: https://t.me/canal800noticias