San Francisco de Asís, por María García de Fleury

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Francisco de Asís nació el 5 de julio 1182 en Asís, Italia, en medio de una familia con muy buena posición económica y social. Durante su juventud llevó una vida muy mundana y después de una batalla entre Asís y Perugia cayó prisionero.

En prisión se enfermó y en ese momento decidió cambiar su vida. Al salir en libertad en 1205 empezó a ejercer la caridad entre lo leprosos. Los gastos en obras de caridad fueron tantos que enfurecieron a su padre y éste hasta lo desheredó; luego comenzó a trabajar en la restauración de las ruinas de una pequeña iglesia de San Damián, pues allí escuchó al crucifijo decirle «Francisco repara mi iglesia».

Después de restaurar la ruinosa capilla también de Santa María de los Ángeles en 1208 durante una misa escuchó una llamada diciéndole «sal al mundo». Y siguiendo el texto de Mateos 10 que decía «No poseas nada, pero haz el bien en todas partes». Regresó Asís ese mismo año y empezó a predicar, provocando la renovación de la espiritualidad cristiana del siglo XIII.

Reunió a 12 discípulos que se convertirían en los hermanos originales de su orden, más tarde llama la primera orden y lo eligieron como superior. Francisco tenía unos lazos espirituales profundo en los que rodeaba de amor indecible a la madre de Jesús, por haberlo hecho hermano nuestro al señor de la majestad. En su honor cantaba alabanzas  especiales, le dirigía oraciones y le ofrecía afectos tantos y tales que ninguna lengua humana puede expresar.

Por eso la orden franciscana siempre ha tenido unos lazos muy especiales con la bienaventurada virgen María hasta el punto de ser contada entre las órdenes mariana surgida en la edad media.

Constituyó a la virgen María como la abogada de la orden y la puso bajos sus alas a los miembros de su orden. Su amor especial por la madre del señor se manifestó también en la elección de residir en la porciúncula, una iglesita dedicada a la santísima virgen, dicen que allí gozaba a menudo de la visita de los ángeles y por eso la llamaban la iglesita de Santa María de los Ángeles, ésta fue lo que él eligió como su residencia.

Francisco amaba mucho aquel lugar, en efecto allí conoció la humildad, progresó en las virtudes y en el momento de su muerte recomendó a los frailes este lugar como el más querido de la virgen, porque quería que su orden recién fundada llamada «orden de los menores», creciera y se desarrollara bajo la protección de la madre de Dios, allí donde por méritos de ella había tenido su origen.

Francisco llamaba a los animales y a toda la creación » hermanos menores», como una forma de demostrarles sus respetos, pues, lo consideraba como un regalo de la creación , hermano lobo, hermana sol, hermana luna.

En 1980 el papa Juan Pablo II lo proclamó patrono de los ecologistas. Sus emblemas son el lobo, el cordero, los peces, los pájaros y los estigmas.

Falleció a los 44 años dejando un legado que está vivo y actual 8 siglos después, su fiesta se celebra el 4 de octubre. San francisco de Asís fundó la congregación de los san franciscano, fundó una orden de religiosas, llevó los estigmas de la cruz, nunca se hizo sacerdote, siempre fue hermano lego, escribió la oración » señor hazme instrumento de tu paz «, es el santo de los pobres, de la ecología, con inmenso amor a la virgen María enseño a no buscar las inseguridades humanas sino a poner nuestra confianza y entrega total en Dios, porque él sabía que con Dios siempre ganamos.