San Claudio de la Colomberie y el Sagrado Corazón de Jesús
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San Claudio de la Colomberie nació cerca de Lyon, en Francia, en 1641, apenas vivió 41 años y fue el director oficial de la propagadora de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, Santa Margarita María de Alacoque; esa religiosa de la Orden de la Visitación de Santa María que recibió las prisiones en lo que es hoy la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús en en Francia.
El padre Claudio de la Colombiere, con su sabiduría, su santidad y con la ayuda del Espíritu Santo no solamente ayudó a entender los designios de Dios para el alma de Santa Margarita, sino que ayudó a la propagación de esta amorosa devoción y a que ella se convirtiera en una gran apóstol de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.
Había entrado el padre Claudio de muy jovencito a la congregación de los jesuitas y se había ordenado sacerdote varios años después. Cuando el padre Claudio, de 33 años hizo el retiro ignaciano de un mes y se propuso morir al mundo a sus vanidades y dedicarse totalmente a la oración a la vida interior, a la predicación, a la enseñanza del catecismo y a dirigir a cuantas más almas pudiera por el camino de la santificación.
Es interesante saber que el padre Claudio, antes de conocer a Santa Margarita María, ya le tenía una gran devoción al Sagrado Corazón y después de conocerla se dedicó toda su vida y sus grandes energías para propagar en todas partes esa devolución. Fue el 16 de junio de 1675 cuando Margarita María tuvo la aparición de nuestro Señor que le mostró su corazón rodeado de llamas de amor, coronado de espinas con una herida abierta de la cual brotaba sangre y del interior de su corazón salía una cruz.
Margarita María buscaba respuestas para esta aparición y supo que el padre Claudio era quién Dios le había enviado para guiarla cuando un día él fue a darle a la comunidad de las Hermanas de la Visitación un sermón sobre San Francisco de Sales que acababa de ser nombrado Santo; allí ella sintió la voz de Dios y una vez terminada la charla fue a confesarse con él y dijo: «Es como si el padre me conociera de toda la vida»
El padre Claudio se convirtió en su director espiritual, pero en 1676 lo enviaron a Inglaterra como predicador de quién sería la reina de Inglaterra, la duquesa de York.
A través de cartas el padre Claudio consiguió continuar guiando a Santa Margarita y en Inglaterra como predicador se dedicó a convertir a muchas de las personas que se habían dedicado al protestantismo, logró muchas conversiones, su tema favorito era la devoción al Sagrado Corazón pero los protestantes le inventaron toda clase de calumnias, lo mandaron a poner preso, lo condenaron a muerte.
Fue la intervención del rey Luis XIV de Francia quién logro que no lo matarán, pero los meses pasados en la prisión le destruyeron casi por completo toda su salud. Por su puesto lo expulsaron de Inglaterra y regresó a Paray le Monial, la ciudad desde donde propagó a todo el mundo la devoción al Corazón de Jesús. Santa Margarita le anunció que el moriría en aquella ciudad y así sucedió el 15 de febrero del año 1682.
Santa Margarita recibió una revelación en la cual se decía que el padre Claudio estaba ya en el cielo por su vida se había dedicado a predicar el Sagrado Corazón de Jesús que es el corazón de Dios y con Dios ¡siempre ganamos!
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