Samper confía en la diplomacia de diálogo para abordar situación fronteriza entre Venezuela y Colombia
AVN.- El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, reiteró este martes su confianza en la diplomacia del diálogo para resolver la tensión diplomática entre Venezuela y Colombia por el cierre de la frontera por parte de las autoridades venezolanas para restablecer la paz en esa zona limítrofe afectada por presencia de grupos paramilitares y mafias dedicadas el contrabando de extracción de productos venezolanos hacia la nación neogranadina.
«Es más efectiva la diplomacia del diálogo que la diplomacia de los micrófonos», dijo Samper en entrevista a la televisora colombiana Caracol.
Las declaraciones de Samper se divulgaron horas antes de que la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunciara que los jefes y jefas de Estado de Unasur se reunirán el próximo lunes 21 de septiembre para abordar la situación fronteriza entre Caracas y Bogotá.
Minutos más tarde, desde la Guajira colombiana, Santos consideró que se había dado «un paso importante» para materializar la reunión con su par venezolano, quien ha insistido en la vía del diálogo para resolver el diferendo.
Con las dos camisetas
Ante las presiones de los sectores más radicales en Colombia, que han pedido de Samper una actuación parcializada a favor de Bogotá, el secretario apuntó: «Yo fue elegido por doce países y represento a doce países, por eso, en el caso de un conflicto, no puedo salir a tomar partido por ninguno».
«Yo espero que los colombianos entiendan que yo tengo en este momento que jugar con las dos camisetas», enfatizó.
También rechazó que algunos pidan el retiro de Colombia de la Unasur: «¿Entonces qué? ¿Renunciamos a nuestra condición de suramericanos y nos volvemos un Estado de los Estados Unidos o nos afiliamos a la Unión Africana? La identidad de Colombia está en Suramérica y esta es nuestra gente, esta es nuestra región».
Recordó que actualmente más de 20.000 estudiantes colombianos tienen becas de la Unasur y otros 35.000 cuentan con la visa regional que les permite trabajar: «Qué les decimos a ellos? ¿Que se regresen?», cuestionó.
«Es que en Colombia se ha generalizado un síndrome de San Juan Bautista, de que cada vez que hay un problema hay que cortarle la cabeza a alguien o hay que renunciar o hay que tirar algo a la basura», agregó.