Rusia dice que el embargo a su petróleo «desequilibrará» el mercado
EFE | Foto referencial
Rusia advirtió hoy de que el embargo de la Unión Europea (UE) a las importaciones de derivados de crudo rusos, que entrará en vigor el próximo domingo, alterará aún más los mercados mundiales de hidrocarburos, aunque aseguró que, al menos de momento, no tiene previsto recortar la producción de sus refinerías.
«Esto (el embargo) conducirá a un mayor desequilibrio de los mercados energéticos globales. Nosotros, naturalmente adoptamos medidas para cubrir nuestros intereses de los riegos que surgen», afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Rusia no ve motivos para reducir su produción
Poco antes, el ministro de Energía de Rusia, Nikolái Shulguínov, afirmó que, de momento, no ve «fundamentos para considerar que disminuirán bruscamente el refinado y la producción de derivados de petróleo».
Aseguró, además, que las autoridades rusas tampoco contemplan cambios en el plan de reparaciones de las refinerías del país debido al embargo comunitario, adoptado en el marco de las sanciones a Rusia por su campaña militar en Ucrania.
«Todo lo que se refiere a las reparaciones se programa con antelación, incluido los suministros de repuestos, por lo que por ahora no planeamos cambios», señaló Shulguínov.
En 2022 Rusia produjo 276 millones toneladas de derivados de crudo, un 3,5 % menos que el año anterior, según la agencia federal rusa de estadísticas, Rosstat.
En particular, la producción de gasolina aumentó en un 3,6 % y fue de 42,3 millones de toneladas, mientras que la de diésel creció un 5,4 % y totalizó 84,7 millones de toneladas.
Precio tope a los productos del crudo ruso
Además del embargo a las importaciones de derivados de petróleo rusos, la UE estudia la imposición de un precio tope a estos productos, como ya lo hizo con el crudo, para el que fijó un techo de 60 dólares por barril.
El embargo a las importaciones es una medida mucha más contundente que los precios tope, dijo a EFE el experto en el sector petrolero y gasístico ruso Mijaíl Krutijin.
«Y es que si en el caso del crudo Rusia puede redirigir a Asia gran parte de los volúmenes que antes iban a Occidente, en el caso de los derivados de petróleo ello será muy difícil, ya que países como China, India o Corea del Sur cuentan con una importante industria de refinado y también son exportadores de productos petrolíferos», explicó.
¿Tendrá Rusia que disminuir sus extracciones?
La contracción del mercado para los derivados rusos, agregó el experto, tendrá un impacto sensible en la industria petrolera rusa, ya que obligará a reducir la producción y, en algunos casos, a paralizar refinerías.
Krutijin advirtió que ello obligará a las petroleras a reducir las extracciones e incluso a cerrar pozos, que es un proceso de alto coste.
El viceprimer ministro ruso, Alexandr Novak, advirtió en diciembre pasado que a comienzos de este año las extracciones de crudo podrían reducirse entre 500.000 y 700.000 barriles diarios, lo que equivale a entre el 5 y 7 % de la producción diaria.
Sin embargo, el miércoles Novak aseguró que gracias a la medidas adoptadas por las petroleras rusas la extracción y exportación de crudo se mantienen «estables».
El veto de los Veintisiete a las importaciones de productos petrolíferos se suma al de a las compras de carbón y al crudo ruso transportado por barco.
Todas estas medidas, según el Centro para la Investigación en Energía y Aire Limpio, una organización de investigación independiente basada en Helsinki, privarán a Rusia de unos 160 millones de euros al día.
De acuerdo con datos ofrecidos por el del Ministerio de Finanzas de Rusia, el precio medio del crudo ruso Urals en enero pasado fue de 49,48 dolares por barril -un 41 % menos que el del Brent, de referencia en Europa-, cuando en el mismo mes de 2022 era 85,64 dólares.
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