Rugbistas en Australia se niegan a lucir camiseta Lgtbi
EFE
Siete jugadores de rugby en Australia boicotearán por razones religiosas y personales la decisión de su equipo de vestir para un partido una camiseta con los colores del arcoíris con motivo del orgullo LGTBI, informó este martes su entrenador.
La camiseta del equipo Manly Sea Eagles, presentada la víspera, tiene los colores que identifican a la comunidad LGBTI en la manga y alrededor de la publicidad del torso; y será utilizada este jueves durante un partido contra Sydney Rooster, ambos conjuntos de Sídney.
«(Ellos) no vestirán la camiseta porque entra en conflicto con sus creencias culturales y religiosas», dijo su entrenador, Des Hasler, en una rueda de prensa, al asegurar que el resto de los jugadores si lucirá la prenda anunciada.
El preparador reconoció que no consultaron con los jugadores el uso de esta camiseta, lo que deja en vilo la participación en el encuentro de estos siete deportistas.
«La intención de la camiseta es apoyar la defensa y los derechos humanos relativos a los movimientos de género, raza, cultura, capacidad y LGBTI. Lamentablemente, la ejecución de lo que pretendía ser una iniciativa extremadamente importante (…) fue deficiente», expresó el entrenador, al pedir disculpas públicas.
Una boicot sobre el que se ha pronunciado hasta el primer ministro, Anthony Albanese, quien recordó la importancia de respetar «a todos por lo que son» y de que «el deporte sea más inclusivo», en declaraciones recogidas por la cadena pública ABC.
Albanese también elogió a su amigo y exjugador de los Eagles, Ian Roberts, quien en 1995 se convirtió en el primer jugador de la liga de rugby de élite en hacer pública su homosexualidad.
Roberts no fue el primer jugador gay, pero «fue el primero en tener valor para salir del armario y eso allanó el camino para que otros lo hicieran», subrayó el mandatario.
«Todo es el mismo amor», declaró en Twitter la ministra para el Deporte, Anika Wells, al referirse el tema.
Las existencias de la camisetas con el color arcoíris del equipo de Sídney se agotaron en menos 24 horas en venta a través de la página web, apunta la cadena pública SBS.