Rosa Rodríguez admite que «la presión» no la ayudó en final del Mundial de Pekín
Pekín, China | AFP | La venezolana Rosa Rodríguez sólo pudo ser undécima y penúltima este jueves en la final de lanzamiento de martillo del Mundial de Pekín, con una marca de 67,78, pero la hazaña la había logrado un día antes cuando se convirtió en la primera mujer de su país en meterse en una final en la historia del evento.
Rodríguez, con el nerviosismo de estar por primera vez en una final en un Mundial, tras cuatro participaciones, hizo dos nulos en los dos primeros lanzamientos, para lograr 67,78 en el tercero y último, que le impidió seguir lanzando en la lucha por las medallas.
«He sentido la presión. Estaba intentando hacer mi mejor lanzamiento y no pudo ser. De todas formas fue buena la participación», afirmó la lanzadora a la AFP al término de la prueba.
«Tengo que estar orgullosa de este Mundial. El trabajo, el esfuerzo y el sacrificio que se realizan están dando sus frutos. Espero que no sólo yo entre en finales, que en el futuro haya más gente de mi país que lo consiga», añadió.
La venezolana sólo superó en la final a la estadounidense Amber Campbell, que hizo tres nulos.
El oro fue para la polaca Anita Wlodarzyk (80,85), mientras que la plata se la colgó la china Wenxiu Zhang (76,33) y el bronce fue para la francesa Alexandra Tavernier (74,02).
La lanzadora sudamericana, de 29 años, ganadora del oro en los recientes Juegos Panamericanos, había logrado una marca de 70,57 metros el miércoles en la primera ronda, lo que le sirvió para ubicarse en la décima posición en las calificaciones y pasar a la final.
Rosa Rodríguez se colgó la medalla de oro en el lanzamiento de martillo de los Juegos Panamericanos de Toronto, el pasado 22 de julio, llegando a 71,61 metros.
La lanzadora larense llegó al Mundial en China como la décima mejor de la temporada en su prueba, gracias a los 73,06 metros que alcanzó a mediados de mayo en Zagreb, acercándose a su plusmarca personal de 73,64 metros, que alcanzó hace dos años en Barquisimeto.
– Inicio desestabilizador –
«Quería superar mi mejor marca personal de la temporada. En el primer intento se me fue el martillo a la derecha y pegué en la jaula. Esto ya me generó desconfianza. Ahora me queda seguir trabajando para seguir mejorando», señaló con gesto serio.
Antes de Rosa Rodríguez, la única final mundial con presencia venezolana había sido la de los 1.500 metros de Daegu-2011, donde Eduar Villanueva fue octavo.
El undécimo puesto de Rosa Rodríguez en Pekín la impidió superar ese octavo lugar de Villanueva, que sigue siendo la mejor participación venezolana en un Mundial de atletismo.
Para preparar los Juegos Olímpicos de Rio, Rodríguez tiene pensado seguir yendo a Eslovenia durante seis meses para hacer una concentración de entrenamiento allí, como hice este curso.
«En 2016 el objetivo son sin duda los Juegos Olímpicos. Quiero estar también en la final de Rio y si es posible conseguir un mejor resultado y una mejor marca allí. Ya tendré la experiencia de este Mundial», concluyó.