Ronaldo y Ricardo Carvalho, únicos supervivientes de la Portugal de 2004
EFE
De aquella selección de Portugal que estuvo a punto de llevarse la Eurocopa en 2004 pero que fue superada en su propia casa por Grecia sólo quedan dos jugadores que también estarán en la final del domingo: el delantero Cristiano Ronaldo y el central Ricardo Carvalho.
En esta ocasión, las «quinas» afrontan el encuentro desde el lado contrario e intentarán emular la hazaña que firmó entonces Grecia al conseguir levantar el trofeo ante el anfitrión, esta vez Francia.
El grupo de jugadores que saltará al campo en París para disputar la segunda final en la historia de Portugal será muy diferente del que pisó el césped de Lisboa hace 12 años, pero el objetivo sigue siendo el mismo: brindar a los portugueses su primer gran título de selecciones.
Si el seleccionador Fernando Santos mantiene la línea que ha marcado en este campeonato, sólo Cristiano Ronaldo repetirá en el once titular respecto a 2004, ya que se espera que el veterano Carvalho, que ya cuenta con 38 primaveras, comience el encuentro en el banquillo.
La Eurocopa de 2004 fue el primer torneo de selecciones que jugó el entonces recién estrenado delantero del Manchester United, que con apenas 19 años era el novato del vestuario y pulverizaba todos los récords de juventud de la historia de las «quinas», siendo el futbolista de menor edad en jugar la competición y marcar un gol.
Aquel niño que no pudo contener las lágrimas tras caer ante Grecia es hoy el hombre que capitanea a su selección y que bate récords más propios de un jugador veterano, pues acaba de igualar al francés Platini como el máximo goleador de la historia del torneo y si marca en la final liderará esa lista en solitario.
Ronaldo tiene ahora el papel que en 2004 desempeñaba Luís Figo con el brazalete de capitán, que en aquel momento también jugaba en el Real Madrid.
La promesa de futuro del Portugal actual es Renato Sanches, una «perla» por la que el Bayern de Múnich ha pagado 35 millones de euros y que con 18 años está mejorando todas las marcas que dejó Ronaldo hace 12 años.
El medio, criado en la cantera del Benfica, es una excepción en un grupo en el que el Sporting domina con claridad, ya que cuatro jugadores del once inicial que previsiblemente sacará Santos juegan con los «leones»: el guardameta Rui Patricio y los medios João Mário, Adrien y William Carvalho.
Aunque ahora militan en equipos diferentes, otros tantos titulares tienen pasado verdiblanco, como es el caso de los defensas Cédric y José Fonte, del delantero Nani y del propio Ronaldo.
El Sporting ha tomado así la posición de dominio que en 2004 tenía el Oporto, que avalado por la Liga de Campeones que acababa de conquistar llevó a cinco de sus jugadores al once titular de la final: Costinha, Nuno Valente, Maniche, Deco y Carvalho.
El subcampeonato propició el salto de gran parte de los internacionales lusos fuera de las fronteras y muchos acabaron pasando tarde o temprano por equipos españoles como el Barcelona (Deco), el Real Madrid (Carvalho), el Atlético de Madrid (Costinha, Maniche, Simão y Tiago), el Valencia (Miguel) o el Recreativo (Beto).
Aquella selección era más joven y contaba con una media de edad que rondaba los 26,8 años, por debajo de los 27,9 del grupo actual.
Las «quinas» están empezando a transitar hacia una necesaria renovación con futbolistas como Sanches, Raphael Guerreiro (que acaba de ser contratado por el Borussia Dortmund) y Rafa Silva, del Braga, a los que se unirán en los próximos años otras «perlas» que han empezado a destacar en las canteras de Benfica y Oporto.
Donde antes se sentaba un entrenador extranjero, el brasileño Luiz Felipe Scolari, ahora se sienta el portugués Santos, que al igual que sus pupilos también está buscando sumar el primer gran título internacional a su palmarés como técnico.
En 2004, cuando Grecia hizo pedazos el sueño luso, Santos ya contaba con una extensa carrera como entrenador en dos de los tres «grandes» de Portugal -el Oporto y el Sporting, años después pasaría por el Benfica- y, paradójicamente, había dirigido a dos equipos helenos, el Panathinaikos y el AEK Atenas.
El técnico desveló en la rueda de prensa tras vencer las semifinales ante Gales dónde estaba el día de la otra final.
«Hace 12 años estaba comentando el partido para una radio, porque creo que en aquel encuentro, de los 22 que jugaron, 16 ya habían sido mis jugadores en clubes, en Grecia o en Portugal», recordó.