Roglic conquista el Turini y refuerza el maillot amarillo
EFE
El esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma) hizo honor al maillot amarillo conquistando la etapa reina de la París-Niza con meta en el Col de Turini, de 155.2 km, en la que batió a sus rivales directos de la general con un ataque cercano a meta que nadie pudo responder.
A falta de una jornada que no será nada fácil, con 5 puertos, Roglic (Trbovlje, 32 años), dejó claro que es el rey de la «Carrera del Sol». En un largo duelo con sus rivales directos en los 15 km de ascenso al Turini, el triple ganador de la Vuelta controló los ataques de los adversarios, tiró de estrategia para ganar la etapa y con un ataque a 400 metros de la cima logró el objetivo.
Roglic alzó los brazos por primera vez en la temporada con un tiempo de 4h.02.47, a una media de 38,4 km/hora en jornada rápida de montaña. Con el mismo registro cruzó el colombiano Daniel Felipe Martínez (Ineos), a 2 segundos el británico Simon Yates (BikeExchange) y a 9 Nairo Quintana (Arkea), el cuarteto protagonista de la subida definitiva. El primer español fue Ion Izagirre (Cofidis), undécimo a 1.02.
Con los 10 segundos de bonificación, Roglic logró separar a sus enemigos en un puñado de segundos que pueden valer para lograr la general final. El campeón olímpico contrarreloj afrontará la última etapa con 47 segundo sobre Simon Yates y 1 minuto respecto a Daniel Martínez, los ocupantes del podio provisional.
En la periferia del cajón esperan Adam Yates a 1.50, Nairo Quintana a 2.04 y dentro del top 10, noveno, el primer español, Ion Izagirre a 3.13.
La etapa crucial de la París Niza llamaba a los «gallos» a pelearse en el Turini, y ninguno faltó a la cita. El ascenso a la cima del puerto famoso por el Rally de Montecarlo fue el cuadrilátero para el intercambio de golpes entre los candidatos. Mucho marcaje, muchos intentos, para que al final Roglic aplicara su punta de velocidad para rebañar el botín en forma de bonificación, una estrategia que le ha dado buenos resultados en la Vuelta.
La jornada la animó una escapada de 18 corredores, en la que entraron tres hombres del Movistar, García Cortina, Albert Torres y Mulhberger. Aventura poco peligrosa, el mejor clasificado era el francés Bonnamour, a más de 5 minutos.
Enseguida dejaron claro los hombres del Arkea de Quintana y del Ineos de Daniel Martínez que sus líderes querían intentar sacar oro de la jornada que finalizaba en una cumbre muy colombiana, pues en ella, en 2019, ganó Martínez y Egan Bernal se puso de amarillo para vencer finalmente la carrera.
La fuga se fue disolviendo en cuanto se levantó la carretera. A 35 de meta solo quedaban 5 hombres delante, entre ellos el austriaco Mulhberger, al final único superviviente antes de que asomaran los jefes de la carrera.
A 6 de meta se acabó la fuga. Empezó el trabajo del Arkea, del Ineos y del Jumbo. Roglic, acompañado en principio por Kruijswik y Dennis, se quedó solo con km por delante. Pero solo se bastó para controlar la situación. Solo Ineos iba en mayoría con Martínez y Adam Yates.
Los primeros en intentar el despegue fueron Adam Yates y Quintana, con reacción inmediata de Roglic. Todos intentaron jugar sus bazas, pero ninguno logró el objetivo de irse a meta en solitario. Pensando que la mejor defensa en un buen ataque, el esloveno arrancó con fuerza.
Se juntaron delante los más fuertes: Roglic, Daniel Martínez, Quintana y Simon Yates, si bien Nairo sufrió más de la cuenta, condenado a hacer la goma hasta meta. Nadie quería llegar en grupo a meta y ser víctima del último arreón del líder.
Simon Yates atacó 2 veces, Martínez se animó ya dentro del último kilómetro, en zona de nieve por las cunetas, afrontando las últimas curvas que dibujan un ascenso espectacular. No había manera. Empezó el control, un parón permitió unirse de nuevo a Quintana, incluso al portugués Almeida.
Como se veía venir, Roglic soltó su carta ganadora a 400 metros de mete. Un ataque seco, fulminante, incontestable, marca de la casa. Victoria importante, casi decisiva. El esloveno a un paso de llevar como campeón al Paseo de los Ingleses de Niza.
La octava y última etapa se disputa este domingo con salida y llegada en Niza con un recorrido corto de 115,6 km, pero explosivo, ya que incluye 5 puertos que no van a dar respiro al pelotón.
Para empezar la Cota de Levens (2a, 6,3 km al 5,8 por ciento), para continuar con la Cota de Chateauneuf (2a, 5,4 km al 4,5), la Cota de Berre les Alpes (2a, 6,5 km al 5,8), y dos primeras para terminar, la Cota de Peille (6,6 km al 6,9) y el Col D’Eze (6,1 al 7,6), con la cima a 16 km de meta. Por recorrido, aún se pueden producir sorpresas.