Riesgos y tratamiento | ¿Qué es la hipocondría?
Agencias
En la hipocondría, la persona tiene la sensación de estar enfermo todo el tiempo. Es un cuadro clínico psicológico que requiere acompañamiento adecuado. En este artículo te explicamos de qué se trata y cuáles son las opciones de tratamiento.
La hipocondría se conoce también con el nombre de trastorno somatomorfo. Es una situación clínica psicológica donde la persona cree estar enferma de una patología muy grave o se preocupa de manera excesiva por su salud creyendo que enfermará.
Esta preocupación del paciente hipocondríaco le hace interpretar cualquier signo o síntoma, real o imaginario, como una señal de gravedad. Se vuelve una obsesión el propio estado de salud.
En diferentes grados, la hipocondría afecta hasta al diez por ciento de la población. Y es más frecuente en ambientes familiares donde uno o más miembros lo padecen. Si bien no hay una transmisión genética de la hipocondría, sí se puede decir que hay ecosistemas familiares más pendientes de la enfermedad que otros.
Históricamente, la definición de hipocondría se remonta a la Grecia antigua. Ya los alumnos de Hipócrates, considerado el primer médico, la describían en sus tratados. A menudo, la vinculaban a estados de melancolía y tristeza.
Esta asociación con aspectos depresivos no es errónea. Tampoco lo es cuando se la asocia a estados de ansiedad y angustia. Si bien no son lo mismo, pueden presentarse en combinación los síndromes.
También es importante diferenciar la hipocondría de la patofobia. En la patofobia la persona tiene miedo de tener una enfermedad grave, razón por la cual evita a toda costa las consultas médicas y los métodos complementarios. Sospecha que los resultados serán trágicos.
El hipocondríaco, en cambio, aumenta sus consultas y la realización de estudios porque está convencido de que su enfermedad, sea cual fuere, existe y nadie la encuentra. Recorre diferentes profesionales en busca de un diagnóstico que, en general, nunca recibe.
Cómo se compone la hipocondría
La personalidad del paciente con hipocondría tiene unos determinados rasgos y componentes que son comunes:
*Obsesión con el cuerpo: el hipocondríaco revisa su cuerpo constantemente en busca de signos de enfermedades graves.
*Preocupación por noticias de salud: estas personas chequean noticias vinculadas a temas de salud buscando el vínculo entre esas noticias y situaciones propias, imaginando que cualquier brote, epidemia o aumento de la prevalencia de una enfermedad los incluye.
*Verbalización de los síntomas ficticios: en la hipocondría el tema de conversación siempre trata sobre enfermedades, estudios a realizarse, posibilidad de enfermar y consecuencia médicas.
*Estado de ansiedad: si bien la hipocondría no es una forma de trastorno de ansiedad , en realidad se trata de personas ansiosas. Viven en un estado de posible anticipación a la gravedad de una enfermedad que podrían padecer.
*Visitas médicas desmedidas: el hipocondríaco realiza muchas consultas con profesionales de la salud y tiende a cambiar repetidamente al médico tratante. Lo que busca es alguien que le diagnostique lo que ya se ha autodiagnosticado.
*Pérdida de vida social: al hacer girar su vida sobre la enfermedad, el paciente hipocondríaco se separa de las actividades y de los círculos de familia y amigos. Esto repercute de manera negativa porque s e crean barreras para el acercamiento y el acompañamiento de su obsesión.
Factores de riesgo de hipocondría
Como todo padecimiento, se sabe que hay factores que hacen más predisponente a una persona a ser hipocondríaco. Estos son los denominados factores de riesgo. No significa que su presencia asegure la existencia de hipocondría, pero lo favorecen.
Uno de los factores de riesgo es haber tenido la mala experiencia de errores médicos sobre uno mismo sobre familiares cercanos. Queda, entonces, la sensación de que siempre el médico se puede equivocar y dejar pasar una enfermedad grave.
Como ya mencionamos, el ambiente familiar también es un factor de riesgo. Hay familias hipocondríacas donde, desde niño, la persona recibe mensajes sobre la gravedad de las enfermedades y los síntomas. También son familias que reaccionan desmedidamente ante ciertos signos de enfermedades comunes.
Tanto el ambiente familiar como el ambiente social circundante pueden fabricar en las personas creencias equivocadas sobre la salud. Se puede pensar que es grave lo que no lo es.
Tratamiento de la hipocondría
A la fecha, para la hipocondría, los tratamientos que más efectividad han demostrado son las terapias cognitivo-conductuales de psicología. Por supuesto, siempre que sean realizadas por profesionales capacitados en dicha área.
El objetivo de la terapia es que la persona sea capaz de liberarse de la angustia que le genera la obsesión con la enfermedad, y a la vez perder las prácticas obsesivas. Se tiene que lograr una rutina diaria donde no todo gire en torno a la posibilidad de enfermar.
En general, las terapias cognitivo-conductuales proponen al paciente tareas a realizar. Entre ellas está la limitación a las consultas médicas y el hecho de que intente no hablar sobre enfermedades.
El tratamiento puede avanzar si existe colaboración del círculo íntimo de la persona. De lo contrario, es muy difícil avanzar en los objetivos. El acompañamiento de los seres cercanos es prácticamente la clave del éxito del tratamiento.
Fuente: mejorconsalud.com