Resurrección, agua y bendiciones, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
Tanto la vigilia de Pascua como el Domingo de Resurrección son días muy importantes donde podemos recordar a la Virgen de Coromoto y su mensaje a todos los habitantes de Venezuela.
Les pidió que se echaran agua en la cabeza para poder ir al cielo. Era un invitación a nacer de nuevo hacia la vida espiritual, por medio del agua y la invocación a la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Como apareció en el río, con el Niño Jesús en sus brazos, a la Virgen de Coromoto se le llama también la Virgen del Agua.
En la vigilia Pascual se bendice el agua y el fuego, en los lugares cerca del mar, ríos o lagos, también el sacerdote bendice esas aguas.
En el momento de la liturgia bautismal se lee y se meditan los temas de la resurrección, y le bautismo, como términos que se complementan. Durante esta liturgia se bendice el agua y se renuevan los compromisos y las promesas bautismales.
Amigos, lo que sabían los santos padres desde hace más de dos mil maños, donde ellos bendecían el agua, hoy día se ha comprobado científicamente como cierto.
El laboratorio científico del instituto de medicina industrial y naval de Rusia analizó el agua, antes y después de ser bendecida, y los resultados demostraron que al hacerse la oración del padre nuestro y la señal de la cruz sobre el agua, la concentración de bacterias dañinas se reduce cientos de veces. La radiación electromagnética disminuye notablemente. Encontraron científicamente que, al bendecirla, el agua no solamente se purifica sino que también cambia su estructura volviéndose completamente capaz de sanar y totalmente inofensiva.
En palabras de una doctora rusa, el agua distingue el nivel de fe de las personas. Cuando un sacerdote bendice el agua, la densidad óptica del agua es de 2.5 veces más grande. Cuando la bendición la hace un laico creyente, la densidad crece solamente 1.5 veces, pero cuando la bendición la realiza alguien que no ha sido bautizado, o que no cree, o que ni siquiera lleva consigo una pequeña cruz, los cambios operados en el agua son completamente insignificantes.
Estos científicos rusos han logrado demostrar que la señal de la cruz junto con la bendición es capaz de eliminar microbios patógenos, no solamente en el agua corriente sino también en los ríos y en los lagos, y dicen que es más eficiente, incluso, que los más recientes aparatos de desinfección con radiación magnética.
Por eso, en Rusia, hay una práctica común entre los ortodoxos de hacer la señal de la cruz sobre todos los alimentos y las bebidas y dicen que no tiene solamente un valor espiritual sino también preventivo.
Podemos usar de varias formas el agua bendita, la más común es persignarse con ella, cuando sientes la maldad alrededor de ti, hazte con fe la señal de la cruz con agua bendita. La puedes usar eficazmente en provecho de personas que se encuentran distantes de nosotros e incluso por las almas del purgatorio cuando te haces la señal de la cruz en nombre de ellos.
Es muy conveniente santiguarse con agua bendita al salir o entrar en la iglesia, en tu casa, en el lugar de trabajo, al iniciar una oración, un trámite, un viaje. Es fascinante saber que en pleno siglo XXI la ciencia descubre el poder de invocar la bendición de Dios sobre el agua como un efecto sanador tanto material como espiritualmente.
¡Una vez más se demuestra que con Dios siempre ganamos!