Reflexión: Milagro eucarístico en Venezuela
María García de Fleury
El Apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto ha lanzado una iniciativa espiritual que invita a los fieles a embarcarse en un viaje de reflexión eucarística.
Durante 33 días, los participantes se sumergirán en meditaciones profundas sobre la Eucaristía, culminando con un acto de consagración al Santísimo Sacramento.
Esta actividad, que se está llevando a cabo a través de WhatsApp, comenzó el 4 de junio y concluirá el 7 de julio, ofreciendo una oportunidad única para la devoción y el crecimiento espiritual.
Hoy la reflexión corresponde a Milagros Eucarísticos en Venezuela como manifestaciones de Fe y curación
La fe es la piedra angular de nuestra relación con Dios. Nos permite amarlo, creer en él y vivir de acuerdo a sus mandamientos. Sin embargo, en ocasiones, Dios permite manifestaciones físicas para reforzar, ratificar y eliminar dudas de fe. Estas manifestaciones han ocurrido en numerosas ocasiones y lugares, como Lanciano, Bolsena, Altari y Rimini, y han involucrado a figuras santas como San Antonio de Padua y Santa Clara de Asís.
Un ejemplo notable es el de Lourdes, donde la Virgen se apareció a Santa Bernardita, una joven muchacha. En este lugar, la Virgen se identificó como la Inmaculada Concepción, revelando que ella nació sin mancha de pecado. En respuesta a estas apariciones, se construyó un santuario en Lourdes, que ha sido visitado por multitudes de fieles a lo largo de los años.
En 1888, un sacerdote francés propuso realizar una procesión al Santísimo Sacramento en Lourdes. Durante esta procesión, ocurrió el primer milagro eucarístico en Lourdes. Un peregrino llamado Pietro Deany, que sufría de ataraxia, una enfermedad que impide la coordinación de los movimientos voluntarios y que conduce a la muerte, fue curado instantáneamente al pedirle al Santísimo “Señor, cúrame”.
Desde entonces, las procesiones eucarísticas para los enfermos se han convertido en una tradición en Lourdes, y el santuario se ha convertido en uno de los testimonios más evidentes de la fe en la presencia real de Jesús en la Eucaristía.
Otro milagro eucarístico notable ocurrió en Venezuela, en la finca Betania. Desde 1976, la Virgen se ha aparecido en este lugar con un mensaje de paz y unidad para todos los creyentes y el mundo entero. Durante una misa celebrada en 1991, la hostia consagrada comenzó a sangrar. Este milagro fue confirmado por análisis de laboratorio que demostraron que la sustancia era sangre humana.
Estos milagros eucarísticos han transformado vidas y fortalecido la fe de muchos, incluyendo a una bióloga molecular y a un sacerdote en crisis. Sirven como recordatorios tangibles de la presencia de Dios en nuestras vidas y de su amor y misericordia infinitos. Aunque la fe es esencial, estas manifestaciones físicas sirven como un recordatorio concreto de la realidad de Dios y de su amor por nosotros.
Este es un resumen, pero puedes escuchar la reflexión completa aquí
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