Realidades en el día de la Madre, por María García de Fleury - 800Noticias
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Soy María García de Fleury, el mundo festeja el Día de la Madre y es interesante a pensar en esto, pues en la actualidad se invita a recortar la vocación principal de las mujeres a la maternidad tratando de hacerle ver a la mujer que el producir niños no debe ser el centro de su vida y se les invita a trabajar fuera del hogar para y que liberarse, haciendo énfasis en el poder y el control en lugar del servicio y la ternura.

Pero para que una mujer se mantenga se necesitan niños, que son la generación de relevo. Estamos presenciando que en las sociedades donde se ha animado a tener uno o máximo dos hijos, esa sociedad se ha visto disminuida y han tenido que buscar fuerza de trabajo en personas de otros países y culturas.

Esto está haciendo que ahora esos países animen a que existan parejas estables para que tengan hijos y estos hijos puedan continuar las tradiciones, el trabajo y el desarrollo de sus antecesores.

Cuando las mujeres con hijos se les invita, se les empuja a trabajar fuera del hogar, a que se inclinen por tener una profesión y descuidan el tiempo de estar con sus hijos. El resultado ha sido que los niños llegan adultos sintiéndose invisibles, desconocidos, no escuchados.

Ese sentimiento los lleva a sentirse abandonados y solos, creándoles enormes heridas emocionales de las que rara vez se habla, pero que se curan en pequeñas formas al tener a alguien que escuche sus necesidades, de la misma manera que una madre debería hacerlo con un niño pequeño.

Todo niño necesita una madre que le preste atención a sus necesidades, que lo ayude a descubrir quién es. La historia ha demostrado que desde el inicio de los tiempos han sido las mujeres las que han sembrado amor, esperanza en los niños, en sus esposos, en los amigos, en los enfermos.

La historia demuestra y enseña que las mujeres tienen una capacidad especial propia de ellas para ver las necesidades físicas, intelectuales, espirituales y emocionales de los demás.

Esto ha hecho que se conviertan en madres no solamente biológicas, sino también en maestras, monjas, religiosas, consagradas, santas; amigos lo que el mundo y todos los hombres, mujeres y niños necesitan, esa es simple, es tener madres.

Necesitamos mujeres que sigan ardientemente el modelo de la Virgen madre; la Virgen María es sin duda una de las mujeres más influyentes de la Biblia y de la historia, ella es el modelo a seguir más apropiado para la mujer. El papel más obvio que representó fue el de la figura materna, su responsabilidad personal era criar a Jesucristo un un hombre honorable y virtuoso.

María ejemplifica la fuerza de la piedad, la fortaleza y el instinto maternal. Ella retrata rasgos de santidad, piedad y humildad. Por eso la han llamado la madre de las madres, la mujer de hoy Debería observar esos rasgos de carácter que María defendió y esforzó por aplicar en su propia vida, y ellos son la confianza plena en Dios, la maternidad y la humildad. Aunque vivimos en un mundo diferente al de la Virgen María, algunas cosas nunca cambian.

Las expectativas de Dios sobre su pueblo no han cambiado y nunca lo harán. La mujer moderna actual está llamada a mirar a María, a la Virgen María, y no sólo admirarla, sino aprender de ella, porque ella es la madre de Dios y con Dios siempre ganamos.

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