¿Quién hace falta?, por María García de Fleury - 800Noticias
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Religión

por: María García de Fleury

Toda vida humana hay que defenderla, pues nosotros no sabemos que será de ese niño o de esa niña que esta por nacer.

Hoy queremos rendirle tributo a mujeres que quizás no conocemos sus nombres, pero son unas verdaderas heroínas, pues aún en medio de situaciones muy difíciles que tuvieron que vivir, tomaron la decisión de no abortar y de tener sus hijos, a pesar de todo. Ellas son las mamá de grandes científicos como Albert Einstein, Marie Curie, y de grandes líderes del mundo como Juan Pablo II, Martin Luther King y Ghandi, las mamás de grandes músicos como Mozart, Bethoveen o de cantantes como Andrea Bocelli, Celine Dion o las mamás de actores humoristas como Chespirito o de directores de cine y actores como Jack Nicholson, de grandes jugadores de futbol como Tim Tebow o Cristiano Ronaldo.

Estas valientes mujeres han hecho que el mundo sea mejor y más grato, preguntémonos cuántos niños abortados han podido haber crecido y encontrado la cura para distintos males físicos, o descubrir e inventar lo que serían grandes avances científicos, médicos, o haber sido músicos, actores, cantantes, deportistas, héroes, heroínas.

Es verdad que también ha habido niños que al nacer le han hecho mucho daño a la sociedad y al mundo pero estamos seguros que esa maldad que desarrollaron en sus vidas hubiera podido ser contrarrestada con una vida donde se transmitiera el amor de verdad y una educación que los hubiera encausado hacia otras actividades que no tuvieran que ver con ejemplos de violencia y faltas de respeto a los demás.

La madre Teresa de Calcúta decía que la amenaza más grande que sufre la paz hoy en día es ek aborto, porque el aborto es hacer la guerra al niño, a la niña inocente, que muere a manos de su propia madre. Si aceptamos que una madre pueda matar a su propio hijo, ¿Cómo podremos decir a los otros que no se maten?. Madre Teresa decía que hay que ayudar a la madre que está pensando en abortar, ayudarla a amar, aún cuando ese respeto por la vida de su hijo signifique que tenga que sacrificar proyectos o su tiempo libre.

El país que acepte el aborto no está enseñando a su pueblo a amar, sino a aplicar la violencia para conseguir lo que quiere, es por eso, agregaba Madre Teresa, que el mayor destructor del amor y de la paz es el aborto.

Amigos, la invitación es a que cultives la esperanza en tu corazón, cada niño o niña que comience a vivir en el seno de una mujer es un regalo que Dios le hace a todos, contribuye como ciudadano, como político, a que las leyes ayuden a las personas a tomar las mejores decisiones, admira el valor de las madres que aceptan seguir llevando adelante su maternidad, apóyalas, no separes el valor de la sexualidad humana de su responsabilidad con respecto a la vida. hoy hacen falta muchas personas que pudieran estar contribuyendo con la paz, con el desarrollo, la ciencia de nuestro planeta, pero no están aquí porque nosotros no los dejamos entrar en la vida, los abortamos, los asesinamos antes de que nacieran.

Hoy hacen falta ellos, porque sus cerebros, sus capacidades y sus habilidades pudieran estar dando un nuevo impulso a la vida. Confía en la fuerza del amor, rechaza la violencia a través de nueva violencia, cuenta con la vida de Dios que cuenta con la vida de todos porque con Dios ¡siempre ganamos!