¿Qué es ser cristiano?, por María García de Fleury

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Juan el Bautista bautizaba a la gente en el río Jordán diciendo: «¡Arrepiéntanse!, ¡conviértanse!, porque detrás de mi viene uno al que no soy digno de desatarle la cuerda de su sandalia, eso está en el evangelio de San Juan, capítulo 1.

En eso se acercaron unos líderes religiosos de Jerusalén a preguntarle si él era el Mesías, el profeta Elías o el gran profeta. Ante la presión, la insistencia de proveerles una respuesta muy concreta acerca de su identidad, Juan el Bautista les dijo: «Soy la voz que clama en el desierto, la venida de Dios». Aquí Juan el Bautista demuestra una gran humildad, porque a pesar de que Jesús había dicho que era uno de los hombres más grandes entre todos los hombres nacidos, eso lo leemos en Mateo 11:11, Juan no se consideraba así mismo como una persona importante, no quería siquiera hablar de él mismo, sino usar cualquier oportunidad que tuviera para transmitir el mensaje de arrepentimiento, de las ofensas hechas a Dios, o las ofensas hechas a las personas y hablar sobre todo de Cristo, el Mesías, el bendito hijo de Dios.

Es interesante hacer notar la actitud de la delegación judía, estos hombres de religión, levitas, sacerdotes, fariseos, supuestamente buscaban la verdad, pero en realidad solamente querían llevarle una respuesta a sus jefes de Jerusalén.

Juan el Bautista les habló y les dijo claramente que él no era el Cristo, pero que sin embargo el Mesías ya estaba en la Tierra entre ellos y que aún así, ellos no lo conocían. En ese momento, hubiera sido muy lógico pensar que le preguntarían quién era el Mesías, dónde estaba, pero no se interesaron en ello. Esta falta de interés  en conocer la identidad del Mesías, delató las condiciones espirituales que tenían. Este es también la actitud que notamos en algunas personas religiosas de hoy.

Hay quienes van a las iglesias porque sienten que eso es lo que deben hacer para cumplir con la voluntad de Dios, pero en realidad no les interesa escuchar lo que están predicando, en lo que es la biblia y lo que realmente enseña. No tienen interés genuino en descubrir la verdad y solo quieren cumplir con lo que ellos creen son sus obligaciones, pero eso no es el cristianismo.

Amigos, el cristianismo no es una religión, aunque técnicamente eso dicen los diccionarios. El cristianismo es un estilo de vida que comienza con una relación personal con Cristo y para tener esa relación, primero necesitamos conocer quién es realmente Cristo, uno debe de conocer y no solamente saber quien es el verdadero Cristo, conocer a Cristo es conocer a Dios y con Dios siempre ganamos.