La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago causada por un exceso de ácido clorhídrico. Si no se trata, puede volverse crónica y muy dolorosa. Una de las causas principales es la infección por la bacteria Helicobacter pylori, que se transmite entre personas y afecta al 50% de la población en países desarrollados, aunque solo el 15% desarrollan la enfermedad debido a factores genéticos o ambientales.
Otros factores que pueden agravar la gastritis incluyen el uso continuo de ciertos medicamentos como aspirinas o ibuprofeno, el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo, trastornos autoinmunes como la anemia perniciosa, infecciones alimentarias y altos niveles de estrés o ansiedad, que incrementan los ácidos gástricos y provocan lo que se conoce como gastritis nerviosa.
La gastritis es más común en mujeres que en hombres y se presenta con mayor frecuencia entre los 20 y 54 años. Sus síntomas incluyen dolor estomacal, reflujo, indigestión, sensación de vacío en el estómago, ardor, náuseas, vómitos y sensación de plenitud.
Importancia de la dieta
Las personas con gastritis deben seguir una dieta especial, evitando alimentos pesados y aquellos que irritan las mucosas, mientras que ciertos alimentos pueden ayudar a controlar los síntomas. Se recomienda consumir carnes magras, pescados, huevos revueltos, arroz, papas, frutas frescas, vegetales cocidos, caldos naturales, lácteos desnatados y gelatina. Es aconsejable comer de manera fraccionada, entre 4 y 5 veces al día, masticando bien.
Para prevenir la gastritis, se deben evitar los siguientes alimentos:
- Cítricos: Naranja, limón, toronja y piña pueden dañar el revestimiento estomacal debido a su acidez.
- Tomate: Aunque saludable, es ácido y sus salsas, especialmente las condimentadas o picantes, pueden ser problemáticas.
- Crucíferas: Vegetales como col, coliflor, col de Bruselas, alcachofa, cebolla y pimiento pueden causar dolor en algunas personas.
- Lácteos: Yogur, mantequilla y quesos fermentados pueden irritar el estómago; es mejor optar por versiones desnatadas o bajas en grasa.
- Cafeína: El café y el té pueden dañar la mucosa gástrica; es mejor limitar o eliminar su consumo.
- Carnes grasas: Cortes con mucha grasa y fibra, como conejo, embutidos y vísceras, irritan la mucosa estomacal; es preferible consumir pescados y carnes magras.
- Alcohol: Las bebidas alcohólicas y los refrescos contienen gases y azúcares que pueden inflamar el estómago.
- Frituras: Alimentos fritos tienen grasas trans que dificultan la digestión y pueden causar reflujo e inflamación.
- Mariscos: Son difíciles de digerir y pueden ser dañinos para quienes padecen gastritis.
Para quienes padecen gastritis, ajustar la dieta es crucial para evitar la irritación del revestimiento estomacal y controlar los síntomas.