PREVENCIÓN | Primeros síntomas del cáncer de próstata
Agencias
El cáncer de próstata es una enfermedad grave en la que las células de este tejido sufren una alteración.
Por norma general la próstata, una glándula que sólo poseen los hombres, secreta parte de líquido que conforma el semen a la uretra. Se sitúa por debajo de la vejiga y por delante del recto, la parte final del intestino grueso.
Así, las células comienzan a reproducirse sin control y pueden formar pequeños tumores o abultamientos producto de ese crecimiento anormal. Esta enfermedad proviene de una modificación cambio en el material genético o ADN de estos microorganismos.
Aunque no existe una causa específica para esta alteración, se han descubierto varios factores de riesgo que aumentan el riesgo a padecer el trastorno. Por ejemplo, la exposición a materiales radioactivos o el consumo de sustancias tóxicas (como el humo del tabaco). También influye la condición física que presente el paciente.
Asimismo, esta glándula aumenta su tamaño a medida que el paciente envejece progresivamente. Como esta región realiza una gran cantidad de divisiones celulares es más propensa a desarrollar mutaciones genéticas. Este tipo de cáncer es denominado adenocarcinoma.
Cuando el paciente muestra alguno de los siguientes síntomas, es importante acudir al médico puesto que un diagnóstico precoz puede mejorar las posibilidades de tratamiento.
Normalmente se realizan ciertas pruebas médicas en conjunto con el examen físico y la comprobación de antecedentes familiares. Por ejemplo, se pueden llevar a cabo la biopsia de próstata y análisis de sangre y de orina.
También se realizan procedimientos como la radiografía, gammagrafía, Resonancia Magnética (RM), Tomografía Axial Computarizada (TAC) de la zona para localizar tumores en la zona afectada.
Primeros síntomas del cáncer de próstata
Durante las primeras etapas de la patología es posible que el sujeto no presente ningún síntoma. Sin embargo, a medida que avanza el desarrollo de la misma, los pacientes suelen padecer alguna de las siguientes alteraciones:
*Problemas en la función sexual. Los individuos son incapaces de conseguir una erección, es decir, poseen una disfunción eréctil. En otras ocasiones, el semen aparece con dificultad (el individuo padece un fuerte dolor en la eyaculación) y con presencia de sangre.
*Trastornos urinarios, como presencia de sangre en la orina, dolor o molestias o dificultad para *orinar.
Molestia de intensidad variable cuando el paciente adopta ciertas posiciones. Normalmente se presenta al realizar acciones que impliquen estar sentado o tumbado. El dolor que siente el paciente es localizado en ciertas regiones corporales como la cadera, el tórax y la espalda.
*Compresión de la zona inferior de la médula espinal. Esto puede producir una serie de signos por esta alteración. Por ejemplo, entumecimiento de las extremidades inferiores e incapacidad para controlar la vejiga y el intestino grueso.
Si usted padece algunos de los síntomas mencionados anteriormente se recomienda que acuda a su equipo médico para realizar una inspección y descartar el cáncer de próstata.
Fuente: mejorconsalud.com