Prepara Familia: El Estado no cumple como garante del derecho a la salud - 800Noticias
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800Noticias | @CrisbelVarela

“Tengo miedo de morir”, dice Niurka Camacho de tan solo 14 años de edad, quien con una dulce sonrisa que denota inocencia relata que es paciente del Servicio de Nefrología del Hospital J.M de Los Ríos. Ella necesita con urgencia que se reactiven los trasplantes de órganos en el país.

Como la niña de ojos café que no pierde la esperanza mientras recibe su diálisis tres veces a la semana, hay muchos niños, adolescentes y adultos que requieren una respuesta contundente del Estado, quienes deberían ser garantes del derecho a la salud.

Entre el 30 de marzo y el 30 de abril de 2021 seis niños del servicio de nefrología perdieron la vida, la crisis arrebató de sus manos la posibilidad de recibir un trasplante porque el Programa de Procura de Órganos está suspendido desde hace cuatro años.

“¿Son muertes evitables?, es una de las preguntas que nos hacemos porque seis niños en un solo servicio es demasiado”, expresó para 800 Noticias, Katherine Martínez, abogada y directora de la ONG Prepara Familia, quienes acompañan y defienden los derechos de los niños, niñas y adolescentes hospitalizados.

Los niños del servicio de Nefrología del J.M de Los Ríos tienen medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Sin embargo, Martínez destaca que no son acatadas por la administración de Nicolás Maduro, mientras que el deterioro de la salud de quienes necesitan un trasplante va en decadencia.

Todas las unidades de diálisis disponibles dependen del Ministerio de Salud, hay máquinas que están dañadas y la entrega de insumos es deficiente. En diversas protestas pacientes han denunciado cómo sus diálisis duran menos horas de las que necesitan y cómo la precariedad de servicios básicos también afecta su condición de salud, además de los costos de exámenes médicos y las dificultades para trasladarse y hacer sus tratamientos.

“Esto es una emergencia humanitaria compleja agravada por el Covid-19 que realmente es multidimensional, que afecta todos los espacios, las dimensiones de la vivencia del día a día de las personas y más cuando son pacientes como los niños, niñas y adolescentes, que son tan vulnerables al tener enfermedades crónicas. Todos los servicios básicos como el agua por tubería, que no opera como debería, el tema de servicio eléctrico, la recolección de basura y manejo de desechos sólidos, todo esto tiene una incidencia en la población a la que atendemos”, explicó la directora de la ONG.

Campaña “Reactiven Los Trasplantes”

Desde Prepara Familia aseguraron que continuarán con su campaña de visibilización -a la que se han unido algunos pacientes para relatar su historia-, con el acompañamiento y la documentación en materia de derechos humanos porque el Estado sigue sin cambiar las políticas públicas en materia de salud y sin dar respuesta a las personas que están en un estado de vulnerabilidad. 

“El Estado no está cumpliendo con ser garante de la protección del derecho a la salud y garantizar los derechos humanos de la población que padece enfermedades crónicas. Necesitamos que el Estado cumpla con el derecho a la salud, con el derecho a la vida, a la alimentación. Los niños tienen prioridad absoluta (…) y sus derechos no pueden seguir siendo vulnerados.

La Organización Nacional de Trasplantes (ONTV) se encargaba del Sistema de Procura de Órganos para Trasplante (SPOT), pero esto fue hasta el año 2014 cuando el Ministerio de Salud suspendió sus funciones y creó la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene).

El Estado quería encargarse de la situación de los pacientes que necesitaban un trasplante, pero en 2017 Fundavene informó que ya no podían garantizar el suministro de inmunosupresores (tratamiento necesario para impedir que el cuerpo rechace el nuevo órgano o tejido). El número de trasplantes comenzó a bajar “abruptamente”, mencionó Martínez.

“Ellos quisieron tener el control pero no cumplieron con los protocolos y los procesos. Realizar un trasplante es un proceso riguroso que debe ser llevado por personas preparadas”, destacó.

Según la ONTV durante los últimos cuatro años desde la suspensión de trasplantes se han perdido 960 oportunidades de restituir una buena salud y calidad de vida a pacientes, de los cuales 150 pudieron ser para niños, niñas y adolescentes.

En el Hospital Militar Carlos Arvelo, en la capital del país, hacen trasplantes renales con donante vivo desde el 2020, el problema es que no se hacen con tanta frecuencia como los que se realizaban con el SPOT.

«El suministro irregular de medicamentos inmunosupresores de mantenimiento, las fallas del tratamiento previo al trasplante, las deficiencias en la red hospitalaria, el deterioro de los servicios y la migración del personal calificado, son algunas de las razones que también contribuyeron a la suspensión del SPOT, y lejos de irse solucionando, se han agravado con el paso del tiempo», resalta la organización no gubernamental en su comunicado «A 4 años de la suspensión del Programa de Procura de Órganos y Trasplantes en Venezuela».

Vacunación contra el Covid-19

La pandemia llegó a Venezuela para agravar la crisis en materia de salud que ya el país padecía y con ella la preocupación de recibir la vacuna contra el Covid-19.

La abogada informó que algunas unidades de hemodiálisis, en Caracas, han estado vacunando pacientes. “Esperamos que se masifique y se le dé prioridad a la población que está a la espera de trasplantes y están en riesgo de complicar su patología o enfermedad de base”, comentó en medio de un contexto donde reina la desorganización en las jornadas de vacunación.

La angustia prevalece para quienes aún no reciben la vacuna, temen por su vida, que su condición empeore. 

“Nos preocupa el tema de la vacunación a personas con enfermedades crónicas, porque en los centros de vacunación les dicen que no se pueden vacunar y eso llena de mucha angustia a los pacientes renales”, denunció Reymer Villamizar, director y miembro fundador de Amigos Trasplantados de Venezuela, en una entrevista reciente para En Este País.

La vacunación en Venezuela pareciera cuestión de suerte porque no existe planificación, según alerta la sociedad científica del país.

Mientras que algunos venezolanos inscritos en el Sistema Patria reciben un mensaje de texto con hora, fecha y lugar donde serán inmunizados, otros solo acuden a los centros para intentar que los vacunen. Sin importar el caso, permanecen en largas colas durante horas con la esperanza y también con incertidumbre.

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