¿Por qué amamos a la Virgen?, por María García de Fleury
Por: María García de Fleury
El apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto busca hacer conocer a la madre de Dios que se apareció en Venezuela al Cacique llamado Coromoto junto con su familia y le pidió que fueran donde los blancos para que les echaran agua en la cabeza y pudieran ir al cielo.
Les hablaba de unión entre las personas de distintas culturas, del bautismo, es decir, de incorporarse a la iglesia católica viviendo las enseñanzas de Jesucristo para que al final de la vida de cada uno podamos ir al cielo, es decir, a la felicidad eterna, junto con Dios.
Para el Apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto la virgen María no es simplemente un tema teológico; vamos mucho más allá, buscamos que sea amada y venerada como una persona real y cercana al corazón, colaboradora materna y necesaria en nuestra relación con Cristo redentor.
En el Apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto se enseña que Cristo y María se iluminan recíprocamente, mostrando el vínculo entre el dogma y la piedad. Dios envió a la virgen María para darnos un mensaje de paz y verdad, un mensaje de vida, para llamarnos también a volvernos hacia Dios, a la oración y a la iglesia por nuestra felicidad.
La virgen María tiene mucho que decirnos, desea hablar con cada uno de nosotros, tomémonos un tiempo para escucharla, nadie nos ama más que ella, solamente el propio Dios, contempla el misterio de María y la encarnación en la grandiosa perspectiva de toda la creación, cuanto más recurramos a la virgen María más podremos ayudar a las personas a llegar al cielo, nadie ha amado y ha honrado más a la virgen María que el propio Dios.
Dios padre la eligió para ser la madre de su único hijo, ella es la esposa del espíritu santo y la madre del hijo de Dios, ese hijo de Dios se llama Jesús y Jesús cumplió en la tierra con los mandamientos, y recordemos que el cuarto mandamiento dice “Honrar a padre y madre”, si Jesús honró a su madre, también debemos honrarla nosotros.
Jesús realizó su primer milagro público porque su madre intercedió, Cristo le dijo “todavía no ha llegado mi hora”, pero su madre le pidió ayuda y la biblia es clara, María influye en su hijo. María y Jesús son vistos inseparablemente.
Amigos, el desafío es grande y necesita personas sobretodo con espíritus jóvenes dispuestos a vivir y a predicar el mensaje que la virgen de Coromoto dejó en Guanare cuando se le apareció al cacique y a su familia dándoles la misión de seguir los grandes ideales del evangelio con generosidad y afrontando todo riesgo.
El Apostolado Mundial de la Virgen de Coromoto continúa formando, a través de sus talleres, en el conocimiento y amor a la madre de Dios y está invitando a que unidos a la diócesis de Guanare seamos muchas las personas que el 8 de septiembre, día de su aparición al cacique dentro de su bohío, nos consagremos a su inmaculado corazón, pues es el corazón de la madre de Dios y con Dios ¡siempre ganamos!