Ponga atención para evitar estas tres enfermedades
El Universo
Para ayer estaba previsto el inicio de las “acciones que permitan verificar los esquemas de vacunación completos en personas de 2 a 15 años de edad, desde el 12 de marzo al 30 de abril”, con el objetivo de evitar el sarampión, difteria y fiebre amarilla; esto, luego de la alerta preventiva temprana que emitió el Ministerio de Salud, el viernes pasado, por dichas enfermedades.
Ante esto, es importante conocer de qué se tratan estas enfermedades, de las cuales no se han presentado casos autóctonos en el país desde hace años, en el caso del sarampión y la difteria; en tanto que los últimos 3 casos de fiebre amarilla se registraron el año pasado.
Sarampión
Se trata de una enfermedad muy contagiosa, causado por el virus de la familia de los paramixovirus, y cuya transmisión es a través del contacto directo y del aire.
Por lo general, el virus infecta el sistema respiratorio y se extiende al resto del organismo.
Entre los síntomas están fiebre, tos, ojos llorosos y pequeñas erupciones rojizas. Entre los grupos vulnerables están los niños y embarazadas. La forma de prevenirlo es a través de la vacunación, higiene adecuada y evitar contacto con contagiados. (F)
Vacunación evita la difteria
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la difteria es una infección causada por la bacteria Corynebacterium Diphtheriae.
Sus síntomas, que se manifiestan entre 2 y 5 días después de la exposición, pueden ser dolor de garganta, fiebre, y en casos graves, genera una espesa placa gris o blanca en el fondo de la garganta, que de no ser tratada podría a bloquear las vías respiratorias.
Su contagio es a través del contacto físico o la exposición a partículas al toser o estornudar por parte del infectado.
Su método de prevención es a través de la vacunación y evitar frecuentar con personas que tengan el virus.
Peligrosa fiebre amarilla
La fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, que es transmitida por mosquitos infectados, del género Aedes y Haemogogus.
Entre los síntomas más comunes están la fiebre, cefalea o dolor de cabeza, ictericia (color amarillo de la piel), dolores musculares, náuseas, vómitos y cansancio.
El tratamiento a tiempo es vital para mayores probabilidades de supervivencia.
El método de prevención es la vacunación y evitar las zonas de riesgo, como las que presenten epidemias, sospechas o haya proliferación de mosquitos. También es importante erradicación de criaderos de sus larvas. (I)
