PODIO FAMILIAR | Rusa Dina Averina gana el mundial de gimnasia al vencer a su gemela Arina
Efe
La rusa Dina Averina se proclamó nueva campeona del mundo de gimnasia rítmica, tras imponerse este viernes en la final del concurso completo de los Mundiales que se disputan en la ciudad italiana de Pesaro por tan solo 1,250 puntos a su hermana gemela Arina, que debió conformarse con la plata.
Oscurecidas durante años por el brillo de sus compatriotas Yana Kudryavtseva, que puso fin a su carrera deportiva el pasado mes de noviembre a causa de las lesiones, y Margarita Mamun, que decidió tomarse un año sabático tras su oro en Río, las gemelas Averina no desaprovecharon la ausencia de sus grandes rivales para copar las dos primeras plazas del podio.
Primeros puestos que nadie se atrevió a discutir a las dos gimnastas rusas, tal y como atestiguan los más de tres puntos -3,425- en los que Arina Averina, a la postre plata, aventajó a la israelí Linoy Ashram, que se colgó la medalla de bronce.
La pelea por el oro fue un mano a mano entre las gemelas Averina, en la que se impuso, como ya ocurriera en la última Copa del Mundo previa a los Mundiales de Pesaro, la menor de las dos hermanas, Dina.
Dina, que ya logró una mejor nota que su hermana Averina en las rondas clasificatorias, superó en los cuatro aparatos a su gemela, especialmente en aro, en el que Dina Averina aventajó en 0,700 puntos a Arina.
Una ventaja que centésima a centésima se fue ampliando en las mazas, la cinta o la pelota, el ejercicio en el que Arina se acercó más a su gemela, como reflejan las tan sólo 50 centésimas que separaron las notas de ambas gimnastas.
Dominio absoluto que llevó a Dina Averina a colgarse finalmente la medalla de oro con un total de 74,700 puntos, casi uno y medio -1,250- más que su hermana Arina, que se hizo con la plata con una nota de 73,450.
Estas medallas confirman el dominio en estos Mundiales de las hermanas Averina, que ya dominaron las finales individuales por aparatos, tras las victorias de Dina en aro y mazas, y las de Arina en cinta y pelota. EFE