Pitcher venezolano podrá lanzar ante su familia tras una larga espera
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Cuando el venezolano Germán Márquez de los Rockies lance en su primer juego de la Liga del Cactus este año, lo estará haciendo frente a dos fanáticos bien especiales.
Márquez, de 25 años y cuya sólida temporada del 2019 afianzó su puesto en el frente de la rotación de Colorado, lanzará por fin frente a su esposa, Dilvanny, y su hijo de 19 meses, Damián, después de haberles conseguido visas a ambos.
El derecho, quien nació en San Félix, estado Bolívar al sur de Venezuela, lanzó por última vez frente a su familia en 2012 cuando estaba en la Liga Dominicana de Verano actuando por los Rayas de Tampa Bay, que lo cambiaron a los Rockies antes de la temporada 2016.
“Es bien emocionante tener a tu familia en la tribuna”, dijo Márquez. “Va a ser fantástico, será la primera vez para ellos”.
No es que él no contara con el apoyo de su gente en Venezuela, donde un grupo de entre 20 familiares y amigos suele reunirse para ver sus juegos. Pero reconoció que algunas veces sentía que le faltaba algo cuando veía a sus compañeros reunirse con sus seres queridos.
“Es bien duro estar lejos de tu familia”, confesó. “Es duro, pero tienes que seguir adelante”.
Difíciles visas
Los problemas políticos y la tensa relación entre el régimen venezolano y Estados Unidos se han combinado para que los viajes al país suramericano sean una experiencia difícil.
Márquez, quien firmó una extensión de contrato de cinco años y $43 millones con los Rockies en abril pasado, originalmente pudo conseguirle una visa a Damián, pero no a Dilvanny porque no estaban casados. Luego cerró la embajada de EEUU en Venezuela.
El derecho eventualmente se casó con Dilvanny y luego la familia siguió los pasos de muchos otros venezolanos, incluyendo atletas, que viajan a Colombia para conseguir las visas.
Si el pasado sirve como indicativo, Márquez deleitará a su familia con buen pitcheo. Debutó con los Rockies en 2016 y desde 2017 es séptimo en la Liga Nacional en ponches (552) y aperturas (90), octavo en innings lanzados (532) y ganados (37), y décimo en porcentaje de ganados y perdidos (.617).
La temporada pasada, cuando fue colocado en la lista de lesionados debido a una inflamación en el brazo derecho el 28 de agosto, lideraba el viejo circuito en entradas lanzadas (174), estaba empatado de quinto en victorias (12) y era noveno en ponches con 175.