Pionyang califica de «regular y autodefensivo» su último ejercicio artillero
EFE
Corea del Norte ha calificado de «regular y autodefensivo» su ejercicio militar del sábado pasado, en el que lanzó múltiples proyectiles, y ha advertido de que negarle el derecho de realizar tales maniobras podría tener consecuencias indeseadas.
«El reciente ejercicio realizado por nuestra armada no es más que parte del entrenamiento militar regular y no estuvo dirigido a nadie ni ha llevado a un empeoramiento de la situación en la región», dijo un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores en un comentario publicado por la agencia estatal KCNA la noche del miércoles.
Las maniobras buscaban «verificar la capacidad operativa de múltiples lanzacohetes de gran calibre y alcance y de armas tácticas guiadas», y son un «tipo de ejercicios muy normales» realizados por cualquier país para «la defensa nacional», expuso la Cancillería.
El portavoz norcoreano calificó de «desagradable y lamentable» que se tilde de «provocativo» al ejercicio «regular y autodefensivo» de su país, mientras se guarda «silencio absoluto» sobre otros, como los realizados en marzo y abril por Corea del Sur y Estados Unidos, y se siguen diseñando «ejercicios de guerra» dirigidos a ellos.
«Esto es una demostración manifiesta del intento de presionar el desarme gradual de nuestro Estado y finalmente invadirnos», declaró el funcionario de Exteriores que también advirtió de que si otras fuerzas «intentan negar nuestra soberanía y nuestro derecho de autodefensa (…), podría producirse un resultado que nos lleve a la dirección que ni nosotros ni ellos queremos ver en absoluto».
Pionyang realizó la semana pasada unas maniobras con armamento artillero frente a la costa este del país, supervisados por el líder Kim Jong-un, en el que probó baterías móviles de lanzacohetes y proyectiles de corto alcance que los expertos creen son misiles balísticos que sospechan que podrían ser de fabricación rusa.
El ejercicio generó recelo en la comunidad internacional por las intenciones del régimen en un momento en el que las negociaciones con Washington sobre su desnuclearización están en punto muerto.