Peregrinación y Nuestra Señora de Coromoto, por María García de Fleury
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La tradicional celebración de la fiesta de Nuestra Señora de Coromoto, dado el problema de la pandemia y sabiendo que hay millones de venezolanos fuera del país, se realizará en gran parte de forma virtual.
Aunque no podamos encontrarnos todos en el santuario el próximo 8 de septiembre estaremos todos unidos de corazón, espiritualmente en la oración y en la suplica confiada. Estaremos caminando hacia el encuentro con la virgen.
Ese camino virtual es un camino nuevo, pero siempre es camino, lo importante es tener presente que la vida es un camino. En este momento de nuestras vidas, podremos estar heridos de ansiedad, faltos de esperanza, tristes, decepcionados.
Incluso podemos estar buscando compasión porque sentimos que estamos marginados, pobres, que a nuestra vida le falta sentido, que estamos sufriendo de tantas maneras. Por eso, te invitamos a peregrinar, hacernos compañeros de camino, compartiendo en la oración las tristezas, decepciones, alegrías, esperanzas.
Esta peregrinación virtual, te animará y harás que seas capaz de soñar de nuevo, de llenarte de ilusiones para ti y para todos los tuyos. Podremos ver que los cambios que se están dando en el mundo son una oportunidad para darnos cuenta de que todos formamos parte de la gran familia de Dios, donde tenemos a nuestra madre de Coromoto que quiere detener la tormenta de nuestra vida personal, familiar, comunitaria. Ella está allí para que vivamos tratándonos cada vez más con cariño, respeto, disposición para ayudarnos unos a otros.
Podrán pasarnos muchas cosas, podremos perder el camino, podremos desviar el rumbo de nuestra vida, podremos equivocarnos, pero ahí está la madre de Dios para levantarnos, acobijarnos con su amor maternal, cariñoso y orientador, para hacernos personas con ideales, personas capaces de mejorar el mundo y ser felices.
Estos 33 días de peregrinación que comenzaremos el viernes 6 de agosto hasta el 8 de septiembre, será una peregrinación a casa de nuestra madre del cielo que se quedó en Guanare y está esperándonos en su santuario. Peregrinaremos rezando contentos y unidos, invitando a que cada día sean más lo que se unan a la casa de nuestra madre María de Coromoto como lo quiso nuestro señor Jesucristo, porque él fue quien nos la dio como madre, ella está esperándonos como sus hijos, su casa es un lugar de esperanza para todos nosotros.
Estos 33 días de peregrinación es un tiempo de gracia y encuentro, de celebración personal y comunitaria con Dios, con la Virgen y con nuestros hermanos. Será una oración sencilla y confiada, donde seremos capaces de vivir y sentir la presencia maternal de nuestra madre de Coromoto que impulsa, anima, sostiene, donde podremos sentir la presencia cercana y amorosa de la madre de Dios, imprescindible en estos tiempos de tanta distancia.
Podremos unirnos vía Zoom, todos los días a las 3 de la tarde hora de Venezuela o por Youtube en el canal AMDC1652 por Instagram o por Facebook @AMDC1652 y así ya preparados con el alma, la inteligencia y la voluntad bien dispuesto, podamos consagrarnos a su inmaculado corazón por primera vez o sencillamente renovar la consagración que hemos hecho antes, porque sabemos que la Virgen de Coromoto es madre de Dios y con ¡Dios siempre ganamos!
