Pekín 2022 Sara Hector gigante esquí alpino - 800Noticias
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800 Noticias | EFE

La sueca Sara Hector se convirtió en la nueva campeona olímpica de gigante, al ganar el lunes la primera prueba de esquí alpino de los Juegos de Pekín 2022, en Yanqing, donde sucedió en el historial a la estadounidense Mikaela Shiffrin, que no pudo defender su título al salirse de recorrido en la séptima puerta de la primera manga; y en la que la acompañaron en el podio la italiana Federica Brignone y la suiza Lara Gut-Behrami.

Hector, de 29 años, contaba una plata y dos bronces y en Mundiales, siempre en la prueba por equipos. Y en Copa del Mundo suma apenas cuatro triunfos -todos en gigante-, tres de ellos esta temporada, ocho después de su primera victoria; por lo que la sueca -que gracias a esos éxitos comanda la clasificación de la disciplina en la competición de la regularidad- festejó el mayor éxito, de lejos, de su carrera deportiva.

Este lunes capturó el segundo título olímpico de gigante para Suecia desde que lo lograse Pernilla Wiberg en Albertville’92 (Francia), al cubrir las dos mangas en un tiempo global de un minuto, 55 segundos y 69 centésimas, 28 menos que Brignone, de 31, ganadora de la gran Bola de Cristal hace dos temporadas, que mantuvo la segunda plaza tras la bajada decisiva y capturó la medalla de plata, mejorando de esta forma el bronce olímpico de hace cuatro años, en PyeongChang (Corea del Sur).

Gut, de 30, ganadora de la general de la Copa del Mundo hace seis temporadas y que desde hace dos vive una segunda juventud deportiva junto al técnico español José Luis Alejo -fue segunda en la general la pasada temporada, en la que ganó dos oros, en gigante y supergigante; y un bronce, en descenso en los Mundiales de Cortina d’Ampezzo (Italia)-, remontó cinco puestos, se quedó a 72 centésimas de Hector y, por tan sólo ocho, ‘sacó’ del podio a la austriaca Katharina Truppe; que, tras ser tercera en la primera manga, acabó en el siempre desagradecido cuarto puesto.

La prueba comenzó con un auténtico bombazo, porque Shiffrin, que a los 26 años hace ya unos cuantos que lo ha ganado todo en el esquí alpino -entre ello dos oros olímpicos, seis Mundiales y tres veces la general de la Copa del Mundo, competición en la que cuenta 73 victorias, a las que no se acerca nadie entre los activos- se salió de recorrido a las primeras de cambio. La super-campeona de Vail (Colorado) cometió un error a todas luces inusual en ella, cuando se saltó la séptima puerta -al acabar la primera manga pensaba que había sido la quinta, según declaró en meta- al patinar demasiado con el esquí interno, por lo que quedó eliminada.

Shiffrin, la principal figura del deporte rey invernal, que después de convertirse en la más joven de todos los tiempos en ganar oro olímpico en eslalon, con 18 años, en los Juegos de Sochi’14 (Rusia), se adjudicó título de gigante en los de PyeongChang, es una de las únicas siete esquiadoras de toda la historia con victorias en todas las disciplinas. Motivo por el que en Pekín aún le queda, sobre el papel, suficiente munición para ampliar su más que sobresaliente palmarés. Para empezar, el próximo miércoles, en el eslalon, disciplina en la que sus 47 victorias constituyen récord absoluto histórico en una misma modalidad en la Copa del Mundo.

Pero este lunes la estrella norteamericana falló, perdiendo la oportunidad de emular a la italiana Deborah Compagnoni, única que revalidó el título olímpico de gigante algo que hizo en Nagano’98 (Japón), cuatro años después de haberlo ganado en Lillehammer (Noruega).
Y Hector no dejó pasar la gran oportunidad de su carrera deportiva.

En la primera manga también había perdido toda opción Petra Vlhova, última ganadora de la Copa del Mundo y campeona mundial de la disciplina hace tres años, en Are (Suecia). La eslovaca, que había adelantado su viaje a China para aclimatarse mejor a la dura nieve artificial de Yanqing sólo pudo marcar el decimotercer tiempo en la primera manga, a un segundo y 78 centésimas de Hector; y perdió un puesto en la segunda, para acabar decimocuarta, a casi dos segundos y medio de la flamante campeona olímpica.

La francesa Tessa Worley, otra de las candidatas, era séptima (a 1.37) tras el primer acto; y se salió de pista en el segundo, interrumpido durante varios minutos por la caída espectacular de Nina O’Brien. La estadounidense, sexta en la primera manga se accidentó en la última puerta y fue evacuada en camilla de una pista en la que la noruega Ragnhild Mowinckel mantuvo tras el desenlace el quinto puesto provisional que ocupaba tras la primera bajada (a más de un segundo); y la eslovena Meta Hrovat -cuarta tras la primera manga, a 92 centésimas- ‘resbaló’ hasta el séptimo, que ocupó justo por detrás de otra noruega, Thea Louise Stjernesund.

En la segunda manga se salió de pista la gerundense Nuria Pau, la única española participante. Pau, debutante en unos Juegos y que se costea ella misma gran parte de su preparación, había sido cuadragésima en la primera, a seis segundos y 63 centésimas del tiempo con el que lideraba Hector; que, a pesar de afirmar que llevaba varios días durmiendo mal, no se dejó traicionar por los nervios en el momento decisivo; y alcanzó la gloria olímpica.

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