Pekín 2022 | Clement Noel nuevo campeón olímpico de eslalon de esquí alpino
800 Noticias | EFE
El francés Clement Noel logró este miércoles, a los 24 años, el triunfo más importante de su carrera deportiva al proclamarse campeón olímpico de eslalon de esquí alpino en los Juegos de Pekín 2022 en la gélida Yanqing, de donde también saldrá entre los ganadores el austriaco Johannes Strolz, desconocido para el gran público hace poco más de un mes y que añadió plata al oro que había ganado la semana pasada en la combinada.
Noel, sexto tras la primera manga, ascendió cinco puestos gracias al mejor parcial de la segunda y ganó con un tiempo de un minuto, 44 segundos y nueve centésimas, 61 menos que Strolz -líder tras la primera bajada- y con 70 de ventaja sobre el actual campeón del mundo, el noruego Sebastian Foss-Solevaag, que mantuvo la tercera plaza provisional y acabó capturando la medalla de bronce.
El francés confirmó su condición de consumado especialista en el eslalon, disciplina en la que cuenta la totalidad de sus nueve victorias y otros siete podios en Copa del Mundo; pero en la que le faltaba, al combinar talento con irregularidad, una medalla en un gran evento. Séptimo hace tres años en los Mundiales de Are (Suecia), pero vigésimo primero la temporada pasada en los de Cortina d’Ampezzo (Italia), Noel había ocupado el siempre amargo cuarto puesto hace cuatro años, en los Juegos de PyeongChang (Corea del Sur), donde sólo cuatro centésimas lo apartaron del podio.
Campeón mundial junior de la disciplina hace cuatro años en Davos (Suiza), donde capturó el único oro que dejó de ganar el suizo Marco Odermatt -líder de la general de la Copa del Mundo y campeón olímpico de gigante en estos Juegos-, Noel no sólo no dejó escapar esta vez una ocasión de medalla, sino que salió a por todo en la segunda manga, capturando el primer oro para Francia en el deporte rey invernal y sucediendo en el historial de la prueba al sueco André Myhrer, vencedor hace cuatro años en Corea del Sur.
Con seis ganadores distintos en las seis pruebas disputadas esta temporada, la prueba se presentaba abierta y emocionante. Pero entre esa media docena también se encontraba el galo, ganador ante sus paisanos en Val d’Isere el pasado 12 de diciembre. Y el precoz Clement -en la cima desde las tres pasadas temporadas, en las que siempre acabó segundo la Copa del Mundo de la disciplina- se convirtió en el primer francés en ganar el eslalon olímpico desde que hace 20 años Jean-Pierre Vidal se colgara el oro en Salt Lake City (EEUU); y en el tercero de su país en lograrlo, siguiendo el camino que marcó, ante su afición y en Grenoble’68, el mítico Jean-Claude Killy: que en esos Juegos hizo pleno (también ganó descenso y gigante, las otras dos disciplinas que se disputaban entonces).
El suizo Ramon Zenhäusern, plata en PyeongChang, fue el primero en salir a pista este miércoles en la gélida Yanqing, de nuevo con cielo azul y sol, como en las primeras jornadas de competición; pero que arrancó con temperaturas de 17 grados centígrados bajo cero. Su registro lo mejoró acto seguido Foss-Solevaag, al que a su vez batió, mejorándolo en cuatro centésimas, su compatriota Henrik Kristoffersen, otro de los favoritos. Doble ganador de la Copa del Mundo de la disciplina, en la que cuenta 19 de sus 24 victorias, entre ellas la de Chamonix (Francia) de esta temporada, Kristoffersen acabaría cuarto, a nueve centésimas del tercer peldaño del podio, que ocupó su compatriota.
El mejor de la primera manga, en la muy helada pista de Yanqing, con fuertes cambios de ritmo y pendiente pronunciada y en la que se salió de pista Quim Salarich, único español participante, fue Johannes Strolz; que acabó ampliando a los 29 años, con la plata de este martes, el auténtico sueño olímpico que arrancó para él hace una semana.
Apartado del potente equipo austriaco por falta de resultados derivados de las lesiones, Johannes -que se las tuvo que apañar solo, costeándose viajes y concentraciones; y que a China viajó con la idea de seguir preparando él mismo sus propios esquís-, no recuperó ese puesto hasta entrada esta temporada.
El campeón de Bludenz, de profesión policía de tráfico -en Dornbirn, asimismo en Vorarlberg-, no había logrado la clasificación para estos Juegos hasta el pasado 9 de enero, cuando pasó de ser un desconocido para el gran público a ganar el eslalon de Adelboden (Suiza), su única victoria hasta la fecha en la Copa del Mundo, en la que no cuenta más que otro resultado en el ‘top 5’. Y el pasado jueves emuló a su padre, Hubert Strolz, al proclamarse campeón olímpico de combinada 34 años después de que lo hubiera logrado éste, en idéntica disciplina y en los Juegos de Calgary (Canadá).
Papá Hubert también había ganado plata olímpica en el gigante de los citados Juegos de la Alberta canadiense. Este miércoles, en cuanto a trofeos olímpicos se refiere, lo igualó su hijo: a partir de ahora, Johannes se podrá sentar, con todas las de la ley -también deportivamente hablando-, en la mesa de su padre.
El suizo Loic Meillard era cuarto tras el primer acto, un puesto por delante del alemán Linus Strasser. Al final acabarían quinto y séptimo, respectivamente, porque entre ambos se ‘coló’ otro helvético, Daniel Yule, que había marcado la primera referencia buena en la segunda y decisiva bajada.
El parcial de Yule -el segundo de la manga decisiva- sólo lo acabaría mejorando, en su bajada hacia el oro, Noel. El austriaco Michael Matt -bronce en eslalon en los Juegos de PyeongChang, cuatro años después de que su hermano el gran Mario Matt ganase oro en los de Sochi’14 (Rusia)-, sexto en la primera ronda, se salió en la cuarta puerta de la segunda; y el italiano Giuliano Razzoli, hasta ese momento único campeón olímpico en pista -en Vancouver, Canadá, hace doce años-, mantuvo el tipo, ascendió cuatro puestos; y con 37 primaveras aún capturó un diploma, al concluir octavo .
Nadie mejoró el crono final de Noel, que es nuevo campeón olímpico gracias a su triunfal segunda manga, en la que sólo él y Yule bajaron de los 50 segundos. El ruso Alexander Khoroshilov celebró, en sus quintos Juegos, su trigésimo octavo cumpleaños con el décimo puesto, que ocupó justo por detrás del búlgaro Albert Popov.
Kristoffersen descendió dos posiciones y dejó escapar en la parte baja del segundo recorrido el puesto de podio que sí mantuvo su compatriota Foss-Solevaag; y Strolz dio por buenísima la plata: la disfrutó exactamente igual que el oro que festejó Clement Noel.