Paulo Orlando dejó a Cardenales a un paso de la final
LVBP
Paulo Orlando no le quitó la vista a Ildemaro Vargas quien en el noveno inning enfrentaba a Gregory Infante, el cerrador más dominante de la temporada. Se dio cuenta que tenía que recortar su swing ante la veloz recta del pitcher. Salió con esa mentalidad.
Después de ver varios pitcheos, el jardinero brasileño pescó un envío rápido que proyectó a lo profundo de la pradera izquierda para apuntarse un doble y darle la victoria a Cardenales de Lara 5 por 3 sobre Tiburones de La Guaira, en el Estadio Universitario, en el cuarto juego de la serie.
Con el batazo del grandeliga de los Reales de Kansas City anotaron Juniel Querecuto y Vargas. Ahora los pájaros rojos dominan la serie 3-1, lo que quiere decir que están a un triunfo de meterse en la final de la campaña 2016-2017.
“Todos los cerradores lanzan muchas rectas, él (Infante) tiene una de mucho poder, tira demasiado duro. Solo traté de no hacer mucho”, explicó Orlando luego de que Hassan Pena sellara el lauro crepuscular y se apuntara el salvado. “Me puse a leer bien sus pitcheos y buscar un buen contacto. Me gusta batear arriba (segundo en el orden), al estar en la parte alta del lineup agarras muchos turnos y eso te da más confianza. Venía de 4-0 pero gracias a Dios tuve ese turno y lo logré”.
La bandada larense se fue arriba en el tercer capítulo con cuadrangular de Gustavo Molina frente a los lanzamientos de Edgmer Escalona, abridor de los salados, que también aceptó dos anotaciones más en el cuarto tramo con sencillo de Carlos Rivero.
La respuesta de los litoralenses fue casi inmediata, pues contra Néstor Molina, pisaron el plato dos veces en el quinto pasaje, gracias a doble de Yonathan Daza e imparable de Heiker Meneses.
La Guaira igualó a tres rayitas en el octavo luego de un rodado al campocorto de Alberto González. Pero los planes escualos se arruinaron con el palazo de Orlando en el inning final, que puso a vibrar al nutrido grupo de aficionados larenses instalados en la tribuna de la izquierda del Universitario.
“No hay un orgullo más grande que defender la camiseta de Cardenales. Me sentí como en Barquisimeto, pues si bien no es mucha gente si se apoya mucho”, dijo Orlando. “En todos los juegos hay que salir a ganar porque no hay mañana. Ahora debemos descansar y seguir enfocados para llegar a la final”.
La derrota fue apuntada en la hoja vital de Infante que toleró las dos carreras de la diferencia en el noveno, aunque ponchó a tres rivales. La victoria fue para José Cisnero, quien retiró el octavo acto de manera perfecta.
